La Asociación de Empresarios de Sayago hace balance de la jornada hispano lusa de emprendimiento

La asociación organizaba este fin de semana una doble jornada de emprendimiento en Miranda do Douro y Bermillo de Sayago. Una vez finalizada, la entidad organizadora hace balance de estos dos días.

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Bajo el título ‘La raya invisible empieza a asomar’, la Asociación de Empresarios de Sayago reflexiona sobre la doble jornada de emprendimiento celebrada este fin de semana en Miranda do Douro y en Bermillo de Sayago.

Protegido entre paredes verticales a cientos de metros de profundidad, el Duero fronterizo sólo se muestra a quien se empeña en buscarlo. Su descubrimiento es impactante y esas imágenes vertiginosas permanecen en la memoria. Esta frontera entre España y Portugal, grabada en los mapas y en el paisaje, se desdibuja completamente en las relaciones humanas y, ahora también, entre empresarios y representantes institucionales que quieren apostar unidos por el desarrollo de los territorios de Sayago y Miranda do Douro.

El pasado fin de semana se ha dado visibilidad al encuentro: un simposium organizado por la Asociación de Empresarios de Sayago, la asociación homóloga en el lado portugués y la Cámara Municipal de Miranda do Douro, en el que se han puesto en común los problemas y necesidades que asfixian desde hace décadas estas zonas rurales, así como el conjunto de soluciones que proponen y que, por supuesto, involucran a los dos gobiernos e instituciones regionales y locales a ambos lados del Duero Internacional.

EL DIAGNÓSTICO

Esto no es nada nuevo. Como ponían de manifiesto miembros de la junta directiva de AES, las reivindicaciones son las mismas hoy que hace 20 años, cuando nació la asociación. El abandono institucional en la frontera hispanolusa ya es conocido, pero contrasta con la situación de otros territorios entre estados europeos, donde el desarrollo es muy superior, precisamente por ser zonas de encuentro e intercambio. El mejor resumen que se puede hacer del análisis de la situación actual es que ya basta de promesas: ha llegado el momento de la acción y las soluciones. La más obvia y recurrente es la extensión de banda ancha hasta cada pequeño municipio, como condición indispensable para cualquier iniciativa empresarial o proyecto vital: un servicio que todo el mundo coincide en señalar como decisivo, pero al que nadie parece poner solución, a pesar de los innumerables compromisos adquiridos. La rentabilidad de las operadoras sigue primando sobre el tan cacareado desarrollo rural y el problema de la despoblación, que ya está considerado un Asunto de Estado.

LAS EXPERIENCIAS

Otras propuestas vienen directamente de los emprendedores más activos en las comarcas afectadas, que viven día a día la complejidad de la situación, pero prefieren dar una imagen optimista poniendo en valor las ventajas de la vida en entornos que consideran privilegiados para la innovación. Un buen ejemplo de ello es el observatorio astronómico puesto en marcha en Sobradillo de Palomares, aprovechando las excepcionales condiciones del cielo en el oeste de Zamora, que ya están atrayendo a numerosos aficionados a la astrofotografía.

Los emprendedores presentes en la mesa redonda del sábado en Bermillo de Sayago, compartieron sus experiencias, en el contexto de esa visión positiva que se intenta trasladar. Ejemplos de ganadería y producción ecológicas, un centro de terapias naturales, artesanía y ocupaciones consideradas tradicionales o más “propias” del medio natural, se combinan con otras alternativas inimaginables hace unos años, pero que son ya una realidad a través de las nuevas tecnologías y el teletrabajo: una tendencia que sería la fuente de nuevos pobladores más rápida de implementar... en cuanto la conexión a internet esté disponible, a velocidades y precios comparables a los de las ciudades.

Que emprender y prosperar es posible en un pueblo, quedó demostrado con los casos de instaladores que optimizan el consumo eléctrico de sus clientes en toda España, a través de una comercializadora creada de forma cooperativa, o el de un distribuidor de botellas de butano que, desde Muga de Sayago, da empleo a 30 trabajadores y servicio a miles de hogares y negocios de Zamora y Valladolid.

LAS IDEAS

Si los problemas son los mismos en todo ese territorio fronterizo que se empieza a visibilizar, debemos entender que las soluciones también vendrán por el mismo camino. Por eso, las ideas aportadas a la conclusión de este importante evento internacional, coinciden en su mayoría con las aportadas por AES a la Vicepresidenta de la Comisión Europea para Democracia y Demografía, Dubravca Suica, en su reciente visita a Castilla y León:

- El acceso a internet y las redes móviles son la puerta. Sin eso, nada más llegará.
- Conservar la población actual, su actividad y su cultura es imprescindible, pero no suficiente. Las zonas rurales necesitan gente con profesiones modernas y una nueva mentalidad que venga de las ciudades, para generar un cambio real y rápido. Lo primero es conservar, estimular y dinamizar los recursos que ya existen cerrando el ciclo productivo con cooperativas y trabajo asociativo que deje toda la plusvalía en los pueblos, y además que el medio rural está necesitado de nuevas profesiones que se puedan desarrollar mediante las nuevas tecnologías posibilitando el teletrabajo y el asentamiento profesional.
- Estos profesionales no tienen sus ingresos dependiendo de la economía local, pero son consumidores activos en ella. El intercambio cultural y de experiencias será enriquecedor para todos.
- “¿Esta propuesta convencerá a alguien para venir y quedarse?” Este es un buen filtro para valorar ideas y decidir cuáles son las mejores para empezar. Los incentivos fiscales son el mejor ejemplo de acción eficaz para traer población y empresas. Funcionan en las islas Canarias con la justificación de la distancia a la península, pero ellos están a tres horas de Madrid, mientras aquí hay gente que tarda más en llegar a una cita médica en Zamora. En muchos aspectos, las zonas rurales están más lejos del “centro” de lo que se imagina.
- Los esfuerzos para luchar contra la despoblación implican dinero y mucho trabajo por hacer. Pero ambas cosas suelen acabar en empresas y profesionales fuera del territorio objetivo. Demasiados edificios en Valladolid o Madrid, pagados con fondos para el desarrollo transfronterizo.
- La vida rural necesita un cambio urgente en su percepción e imagen social. Los gobiernos tienen que invertir en campañas de concienciación con ese objetivo, como han hecho para mejorar la seguridad vial, los hábitos saludables, el reciclaje o la conciencia de género.
- Según los gurús, las ciudades del futuro son hiperconectadas, autosuficientes, sostenibles, verdes y con poblaciones por debajo de 2.000 habitantes. En otras palabras, las ciudades del futuro son nuestros pueblos, con acceso a internet y energías renovables.
- En su búsqueda de aire puro, silencio, salud y menos stress, las ciudades modernas están tratando de imitar a los pueblos, mientras cientos de pueblos abandonados desaparecen. ¿No será más fácil trasladarse a donde el ideal ya existe, que transformar una ciudad en lo que no es?
- La etapa de formación aleja a los jóvenes de sus pueblos y rompe vínculos difíciles de restablecer. Hay ciclos formativos de FP que serían más adecuados en zonas rurales, conectados con los polos de actividad locales, como ganadería, agricultura, turismo o energías renovables.
- Lo primero que hay que traer a las zonas rurales es gente. La gente traerá todo lo demás. Esta es la máxima que responde a la eterna duda del huevo y la gallina: si cierran colegios, centros de salud y negocios, es por falta de demanda; si crece la población, crecerá de forma natural la oferta de servicios.

El evento se puede resumir como un hito en las relaciones entre Sayago y Miranda do Douro, que sin duda tendrá continuidad y cuyas propuestas, compartidas con representantes institucionales de los dos países, serían aplicables a otros territorios con situaciones similares alrededor de Europa. Y el concepto con el que se tituló toda la iniciativa, resume tanto los objetivos planteados por sus responsables, como la forma de trabajar para alcanzarlos:

¿Territorio vacío? Llenémoslo juntos.

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