No hay muchos precedentes al respecto. Las procesiones de la Semana Santa de Zamora han sido siempre un icono de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. De hecho, en la historia reciente, tan solo se recuerda una única suspensión de las procesiones en pleno por causas ajenas a lo meteorológico. Se trata de la época de la Segunda República, cuando al principio de la década de los treinta una edición quedó suspendida.
Ahora, más de ochenta años después, las procesiones de la Semana Santa zamorana y sus actos multitudinarios quedarán en suspenso. En esta ocasión por la crisis sanitaria que ha obligado al Gobierno de la Nación a decretar el estado de alarma. El coronavirus impedirá que los desfiles procesionales recorran las calles de la ciudad y probablemente, de todo el país.
Alicante y Valladolid fueron las ciudades que primero acordaron suspender estos actos, y Zamora se une también este viernes a esa decisión.
Estaba prevista una reunión a última hora de la tarde para abordar la situación, pero tras la decisión tomada por Valladolid y el estado de alarma decretado por el Gobierno, la Junta Pro Semana Santa ha valorado, con la opinión de todos los presidentes, que lo más idóneo es suspender todo acto público que conllevase la concentración multitudinaria de personas.
La Junta Pro Semana Santa tenía intención de hacer oficial el mensaje mediante un comunicado conjunto con el resto de juntas de la comunidad, a propuesta de la consejería de Turismo, para dar sensación de unidad en estos momentos. No obstante, la Cofradía de la Vera Cruz se adelantaba al anuncio oficial y emitía un comunicado a media tarde de este viernes.
Ante eso, los acontecimientos se precipitaron y la junta de cofradías de Zamora emitió el comunicado oficial minutos antes de las nueve de la noche. Los actos de Semana Santa, en toda Castilla y León, quedan definitivamente suspendidos.
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