Durante esta semana, la Consejería de Sanidad ha implementado mayor información sobre el desarrollo de la pandemia del coronavirus. Una información que por una parte es real, oficial y constatable con la realización de pruebas, y otra información que se basa en estimaciones, bastante menos fiable y que en ocasiones alerta y/o confunde a la población.
El motivo por el que hay tanto desfase entre los casos confirmados y los casos estimados parte de que no hay suficientes kits para realizar las pruebas a todos los ciudadanos. Partiendo de esa base, desde el 14 de marzo y tras la modificación de la definición de enfermedad por el Ministerio de Sanidad, se incluyen en los registros pacientes con sospecha clínica de enfermedad. En términos prácticos, a día de hoy hay 194 COVID-19 en Zamora y hasta 806 casos de ‘posible COVID-19’.
Hay que recordar que tras la Declaración del Estado de Alarma por parte del Gobierno de la Nación y la declaración de la Comunidad como ‘zona de transmisión comunitaria’ del nuevo coronavirus COVID-19, Sanidad mantiene activado el nivel III de su plan de respuesta asistencial, por lo que supone una serie de condicionantes en la asistencia sanitaria a los ciudadanos, con el fin de evitar desplazamientos a centros sanitarios, tanto de Atención Primaria como Especializada.
Por ello, la mayoría de los casos estimados se suman tras las sospechas de los médicos de Atención Primaria en base al relato de síntomas por vía telefónica. Y es ahí donde los niños de 0 a 9 años entran de lleno en las estadísticas de Sanidad. De los 806 casos estimados, una quinta parte corresponde a pacientes de esta edad cuyos familiares llaman al médico para contar síntomas que son parecidos a otros procesos pero que los médicos catalogan como ‘posible COVID-19’. Es por tanto, el de los niños, el índice más alto de casos estimados 164/806, aunque en el lado contrario es el índice más bajo de casos confirmados; ya que hasta el momento no se han registrado casos.
En este sentido, la gerente de Atención Sanitaria de Zamora, Montserrat Chimeno, aseguró públicamente esta semana que los datos sobre los menores de 0 a 9 años no se ajustan a la realidad de la incidencia de la enfermedad en la provincia; aunque el director general de Transparencia insiste que la Atención Primaria así lo confirma. No obstante, ambos pueden tener razón, ya que la realidad es que sin pruebas es imposible conocer cuál es el tramo de edad más afectado por el coronavirus y de ahí la escasa utilidad real de estos datos a la hora de intentar entender y controlar la pandemia.
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