La comunidad de Castilla y León, al igual que el resto del país, entrará en la nueva normalidad a partir del próximo lunes. Una situación que traerá consigo restricciones por parte de la Junta de Castilla y León que se darán a conocer el próximo viernes. Unas medidas que hacen gala de cautela siempre demostrada por la consejería de Sanidad, desde el inicio de la pandemia.
"El próximo lunes comenzaremos a circular, y con nosotros el virus, tenemos que seguir teniendo precaución", han sido las palabras de Verónica Casado, apelando a la responsabilidad de los ciudadanos para no volver a vivir meses como los pasados "donde el peor momento vivido fue con las primeras víctimas mortales", en propias palabras de la consejera.
Esta contención ante los rebrotes, suscita la duda de si la comunidad está preparada para un rebrote. "Castilla y León está preparada en cuanto a logística para un rebrote del virus, la pregunta es si la población está preparada para que esto ocurra", han sido las palabras del vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, asegurando que se ha adquirido estocaje suficiente para un nuevo rebrote.
Pese a que la comunidad se haya "blindado" en materia de protección, los profesionales sanitarios "han realizado una incansable labor, y todos necesitan vacaciones, por ello apelamos a la responsabilidad de todos, para que no volvamos a vivir una situación tan extrema", han sido las palabras de Verónica Casado.
Con todo ello, Castilla y León si contempla la situación de un nuevo rebrote, con material de protección suficiente, pero con una sociedad y unos sanitarios anímicamente saturados. Un panorama "del que se ha aprendido mucho, y un rebrote no nos pillaría en las mismas circunstancias, pero sería una situación nuevamente difícil de afrontar", ha concluido la consejera de Sanidad.
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