El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, han asegurado que, al igual que ha primado durante las distintas fases de la desescalada, la "prudencia" será la base de la regulación de la denominada "nueva normalidad" en CyL, cuya normativa se aprobará mañana en un Consejo de Gobierno extraordinario.
Ni Igea ni Casado han querido desvelar los aspectos más relevantes del denominado Plan Postalarma, ya que esta misma tarde se mantendrá una reunión con los responsables de la Federación Regional de Municipios y Provincias para dar a conocer las medidas, ya que "muchas de ellas les afectan de lleno".
No obstante, ambos han señalado que al levantarse el Estado de Alarma se eliminan las limitaciones en la movilidad, por lo que ambos han apelado a la responsabilidad individual para evitar rebrotes.
"Castilla y León tiene que estar preparada, tenemos conocimientos y material sanitario, debemos ser capaces de contener la infección lo más posible", ha defendido Casado, quien ha recordado que los profesionales sanitarios están "cansados" y "necesitan irse de vacaciones".
"Debemos preguntarnos si la Comunidad está preparada anímicamente para un nuevo rebrote y para volver a confinarse, la respuesta a esta pregunta nos debería llevar a extremar el cuidado", ha aseverado Igea.
Así, el objetivo en esta "nueva normalidad" debe seguir siendo contener la infección para que no se disemine desde la "prudencia y la cautela". "Afrontamos un momento complejo en el que pasamos de ser fuertemente tutelados, a que la tutela es mi compromiso con mi propia salud", ha destacado Casado, ante lo que Igea ha apostillado: "vamos a ser pesadísimos".
"No somos temerosos, somos prudentes", ha señalado el vicepresidente, quien ha insistido en que su máxima prioridad es salvar "el mayor número posible de vidas".
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