La llegada del verano, y más del mes de agosto, supone el incremento de población en los pueblos de la provincia. Una situación que este año se ve marcada por la suspensión de fiestas patronales debido al coronavirus. Esta prohibición hace prever que los habitantes de los pueblos, y en especial la población más joven, se tome la fiesta por su cuenta.
Es por ello que, desde la delegación territorial de la Junta en Zamora se hace un llamamiento a la "responsabilidad" para que no se den este tipo de situación tan peligrosas en estos momentos. "solicitamos precaución y cautela para que nadie se tome la fiesta por su cuenta, y que por un grupo de diez o las personas que sean, un rebrote perjudique a toda la población".
Con estas palabras, la delegada territorial, Clara San Damián ponía el foco de atención en los más jóvenes: "Con este tipo de prácticas lo único que se puede conseguir es que perjudiquen a sus abuelos y al resto de sus familiares, un brote por este tipo de actividades sería muy dañino en estos momentos".
Asimismo, San Damián reiteraba la obligatoriedad del uso de las mascarillas por el que "se está sancionando a la población y todas las denuncias están siendo tramitadas. Las sanciones tienen un alto coste y en esto vamos a ser inflexibles".
Desde la Junta se asegura además que la preocupación por este aumento de población ha surgido en muchos municipios de la provincia y han sido los propios alcaldes quien han mostrado la incertidumbre y la preocupación por lo que pueda ocurrir. “Tenemos buenos datos, pero ojo a lo que puede pasar en agosto”, ha concluido la delegada territorial, Clara San Damián.
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