La organización de la subida anual a Peña Mira ha decidido suspender este año como consecuencia de la crisis sanitaria. Una cita en la que querían reivindicar la apertura inmediata de los consultorios médicos rurales. A continuación, el texto completo de la asociación explicando sus pretensiones y punto de vista al respecto:
El personal sanitario parece haberse atrincherado en los centros de salud, obligando a la gente de los pueblos a trasladarse a esos centros, sin tener en cuenta que la mayoría es de edad avanzada y no dispone de vehículo propio. Tampoco hay transporte público. La única alternativa que les queda es buscar a alguien del pueblo para que los traslade al Centro de Salud, pidiendo favores.
Por eso no estamos en el mismo carro Sres. de la JCYL, Sres. médicos y enfermeros. Nuestros intereses no son coincidentes. Con el cierre de los consultorios que ustedes Sres. médicos y enfermeros han respaldado, la sanidad está dejando de ser un derecho para convertirse en un privilegio. Y por ahí no pasamos. Resulta indigno que los más débiles, los más mayores, los crónicos, los que no disponen de vehículo propio tengan que suplicar que alguien los lleve al Centro de Salud, lejano en la distancia y sin transporte público. Nadie se ha ocupado de implementar una oportunidad de transporte público para los vecinos de los Consultorios cerrados, porque era más rentable hacer demagogia barata en Valladolid con las carencias del Centro de Salud de Puebla, por ejemplo, que tratar de obtener recursos alternativos que ayudaran de verdad a la gente.
Una vecina de Ribadelago de casi 90 años de edad le decía a un enfermero que la iban dejar morir sin atenderla. Sus hijos habían llamado en reiteradas ocasiones al Centro de Salud y ningún médico había acudido a visitarla. Estaba tan mal que acabó hospitalizada en Zamora. Y luego tienen la desvergüenza de decir que están hartos, según una nota de prensa emitida no hace mucho tiempo por el Consejo de Salud de Sanabria, (como si hubiera un único Centro). Hartos de qué, oigan. De qué. Hablan de la intensidad de la demanda del servicio sanitario en los picos de julio y agosto, pero no hablan del largo invierno y del invierno poblacional que sigue al largo invierno poblacional, vacío y gélido.
Hablen de la población real y efectiva a la que atienden, hablen del número de cartillas sanitarias que hay, de los que envían a Benavente, a Zamora o a León, en ese calvario maldito lleno de incertidumbre, porque tal o cual máquina está averiada, o se precisan diagnósticos o atenciones no abordables en esos Centros. Hagan pública esa relación de pueblos a los que a tal hora debían de pasar consulta y no acudieron. O del teléfono del consultorio de un municipio pequeño que nunca sonaba porque estaba averiado y no se arreglaba. Cuántas llamadas inútiles a ese teléfono. Seguro que el médico nunca se apercibió de la avería. Tenemos pruebas.
También tenemos pruebas de situaciones de desamparo y abandono que no vieron, qué casualidad, excepto cuando ya se había iniciado la vía judicial. Ustedes dicen están hartos, y una parte de la población sanabresa/Carballesa está harta de la situación y no nos fiamos. Ya sabemos de la responsabilidad principal, determinante e indiscutida, en todo esto, de la Consejería de Sanidad de la JCyL.
Pero esa lógica ha tapado otra realidad que también queremos evidenciar, y es que el personal sanitario – así lo ha manifestado en la nota de prensa antes indicada – respalda descaradamente el cierre de los Consultorios Médicos de los pueblos, arropadados en supuestos incumplientos administrativos, como si los Consultorios hubieran devenidos inseguros de repente, de manera súbita, de la noche a la mañana. Unos cierres que además son ilegales.
Son ilegales porque nadie ha decretado su cierre desde el ámbito adminisrativo, ni tampoco se ha decretado su cierre desde el ámbito judicial. Así de claro.
Por los derechos de los pueblos, por la dignidad de las personas y porque con la sanidad publica no se juega, RECLAMAMOS LA APERTURA DE LOS CONSULTORIOS DE LOS PUEBLOS, YA.
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