El alcalde de Arcenillas, Enrique Rodríguez, ha lanzado un emotivo mensaje para recordar las fiestas de La Tinaja que en esta ocasión celebrarían su 41 edición durante estos días, haciendo un llamamiento además para que los vecinos sigan cumpliendo las normas establecidas con el fin de sortear los brotes de Covid-19 en la localidad.
Zamora24Horas reproduce a continuación el mensaje íntegro del alcalde:
“Llega un año más la semana de fiestas de La Tinaja. Pero este año no es un año más. Todo ha cambiado, la situación generada por la pandemia de Covid-19 es la que nos ha tocado vivir y ya hace casi dos meses que tuvimos que anunciar la difícil decisión de suspender nuestra fiesta de La Tinaja, pues en este momento la Salud está por encima de todo lo demás.
Echamos la vista un año atrás, a una Tinaja especial en la que celebrábamos las cuarenta ediciones, y ahora afrontamos una semana en silencio, sin banderines en las calles, sin la gente con el colorido de sus camisetas o sin amigos venidos de fuera para acompañarnos en la celebración. Las carrozas no se han preparado, no ha habido ganadores del parchís, el teatro no ha vivido una tarde más de éxito y las peñas están cerradas. La semana más alegre del año se ha convertido en la más triste, pero sabemos que es lo mejor para todos.
Parecía que a finales de agosto, si bien tendríamos que prescindir de los actos multitudinarios, al menos podríamos hacer alguna actividad puntual, pero en estos momentos de repunte, por sentido común, hemos preferido rechazar la organización de cualquier actividad, por sencilla que sea, que pueda provocar un efecto llamada y acabar atrayendo a gente a nuestro pueblo o favorecer que los propios vecinos celebren más la fiesta.
Tras algún positivo en Covid-19 meses atrás, parece que de momento estamos sorteando los rebrotes, pero sin la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros, la situación podría cambiar mucho en muy poco tiempo. Por eso, es imprescindible que no desperdiciemos todo el buen trabajo que se ha hecho en estos últimos meses, y que mantengamos el cumplimiento de todas las normas establecidas por las autoridades sanitarias.
Simbólicamente tan solo mantendremos una chocolatada reducida a la mínima expresión para que por lo menos podamos mantener, aunque solo sea un poquito, la llama de La Tinaja encendida.
Ahora pensemos solo en que todo va a salir bien, esperemos que “el bicho” no regrese a nuestro pueblo y que el año que viene podamos volver a gritar, con el doble de fuerzas por las ganas acumuladas”.
¡Viva La Tinaja!
¡Viva Arcenillas!
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