La ansiada Segunda B ya ha llegado para el Zamora CF. Este domingo el club rojiblanco disputará la primera jornada de competición en O Vao, campo donde le esperará un Coruxo con tintes zamoranos. Si bien los de Movilla aterrizan después de una pretemporada en la que han podido demostrar su buen hacer como pasó ante el Real Valladolid Promesas en el Memorial Agustín Villar, ahora tratarán de alargar las buenas sensaciones y plasmar que pueden mantener el ritmo durante noventa minutos.
David Movilla viajará a Pontevedra con la única baja segura de Asiel, pues el central sigue recuperándose de la lesión que tuvo al final del curso pasado, así como con las dudas de Adri Herrera y Guille Perero, quienes no se sabrá si podrán estar disponibles hasta el último momento.
La visita del Zamora a O Vao llega con tres precedentes en la memoria de los aficionados. Tres encuentros con resultados dispares, con un empate, una derrota y una victoria. Además, esta inauguración liguera traerá otro tipo de recuerdos a los seguidores rojiblancos, ya que en el combinado del Coruxo se encuentra Jacobo Trigo, un centrocampista muy querido por su paso por el Ruta de la Plata.
Enfrente estará un equipo que dirige Míchel Alonso, que volverá a sentarse en el banquillo del club pontevedrés por segundo curso consecutivo. Un proyecto que ha perdido a jugadores como Lucas Puime, el David Añón o Youssef, pero que conserva a buena parte de una columna vertebral de un equipo que marchaba quinto cuando se paró la competición.
Así, los de Movilla buscarán volver de O Vao con una victoria que deje la balanza histórica a su favor y les permita estrenarse en la categoría con buen pie, tres puntos y unas sensaciones ascendentes para los siguientes retos.
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