Si frente al Torrelavega el Balonmano Zamora fue el equipo que no pudo aguantar el ritmo, este fin de semana las tornas cambiaron en Antequera. Margareto aprendió la lección, tocó algunos mecanismos durante la semana y el equipo sentó cátedra sobre cómo castigar los errores del rival y correr en la pista.
El Rutas del Vino, que en esta visita a Andalucía vistió de color antracita y rosa, comenzó pegando nada más arrancar. Golpe de Aravena que repitió Samudio para poner el 0-2 al minuto de empezar. Arranque importante para un equipo que llevaba una única jornada disputada frente a las tres de los malagueños. Diferente bagaje preparatorio que no se notó en la primera mitad.
La igualdad fue la tónica habitual en el marcador durante la media hora. A partir del segundo tanto visitante cada gol venía acompañado de la respuesta rival. Así, cargados de ritmo alto y pegada los dos equipos llegaron al minuto diez con un 5-6 para los zamoranos. Goleadores repartidos en ambos bandos y donde, por poco, estuvo destacando Aravena con acciones como un tanto encontrando el palo corto del portero. Además, en la parcela defensiva apareció Guarido en varias acciones para frenar al Balonmano Antequera.
Sin embargo, al borde del minuto 20 el BM Zamora se encontró con dos exclusiones, la primera de Aravena y la segunda de Horcajada, circunstancia que tampoco aprovecharon los locales que incluso fallaron un disparo desde su campo y sin nadie en la portería.
Por su parte, el Rutas del Vino demostró que sabía castigar cada error de los andaluces, dejándolos sin nada en defensa. Mientras que en defensa tenía que aparecer Guarido ante un equipo que no era capaz de hacer posesiones largas y llegaba más por algún fallo de los de Margareto que por conexiones entre sus jugadores.
Con esa dinámica se llegó al descanso, con ventaja de 11-12 gracias a un gol de Nacho al borde de que sonase la bocina, gol que llegó después de una acción que pudo costarle el empate o la derrota momentánea al regalar unos pasos en el último minuto.
El segundo tiempo comenzó con el mismo guion. El Antequera empezó mandando, un simple espejismo que secaron los jugadores de Margareto en pocos minutos. Cubillas y Nacho lograron endosar una ventaja de tres goles a los ocho minutos. Errores que volvían a aparecer entre los locales y que los pistachos no desaprovecharon en ningún momento.
A partir de ese momento los antequeranos se colocaron más cerca de su área para defender. Metros atrás que obligaron a los jugadores zamoranos a mover más el balón y buscar tanto las esquinas como los lanzamientos frontales en carrera. No obstante el choque cambió y en el ecuador del segundo tiempo el Antequera se ponía 20-19 tras varios minutos con menos nivel de los zamoranos.
Pese a todo, los chicos de Margareto no bajaron los brazos y empataron de nuevo. Lautaro Mendieta ya estaba defendiendo el arco, debutando con la camiseta del Rutas del Vino. Un debut que no contentó del todo al no acertar en varias acciones.
Así, con cinco minutos y medio por delante, el Antequera lograba ponerse con 24-22. Ventaja que volvieron a aumentar y que permitió el Rutas del Vino con fallos en ataque que les dejaban sin el premio del gol. Una ruptura en el marcador que no cambió de bando y que dejó un 29-23 y una derrota para un BM Zamora que acarició la victoria durante cincuenta minutos.
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