El Innova Chef se colocó en la cancha del Clavijo con el objetivo de no dejarse sorprender por un equipo con cartel en LEB Plata. Los locales, que hasta el momento sumaban dos derrotas en dos encuentros, salieron a la pista con ganas de demostrar su poderío, así como los de Saulo Hernández.
Los primeros minutos mostraron un tanteo por parte de ambos quintetos, muy igualados y llegando al minuto cinco con un 12-10 que dejaba todo abierto y sin un dominador claro. Los zamoranos, que esta jornada vestían con los colores de la bandera de la provincia, dejaron clara su intención de volver a casa con la victoria en el bolsillo. Así, el equipo dio un empujón final y logró cerrar el primer cuarto con una ventaja de 18-19.
El segundo asalto mostró la mejor y la peor cara de los zamoranos. Liderados por Carroll y Álvarez Puertas, el CB Zamora se fue en los primeros minutos y acumuló once puntos de colchón respecto a los logroñeses, quienes tampoco estuvieron acertados en defensa y pecaron de posesiones largas.
Sin embargo, los de Saulo Hernández sufrieron un bajón marcado por la mejora defensiva del Clavijo y la falta de acierto en ataque, viendo como los riojanos iban acortando la renta y poniéndose primero a seis puntos y luego a uno con 1:43 por jugarse después de tres lanzamientos de Molins, Álvarez Puertas y Carroll que no lograron entrar. Oportunidad que no desaprovecharon para hacer daño, hurgando en la herida y plasmando la remontada en el marcador con un 40-37 al descanso gracias al triple de Joseph Ott en los últimos segundos.
Libroia salió a liderar a sus compañeros en el tercer cuarto. El italoamericano tomó el mando en ataque y logró encestar varias acciones importantes para un Innova Chef que se acercó al rival y apretó los dientes cuando más lo necesitaba. Los de Logroño se vieron superados por el base, así como por el resto de jugadores, quienes ajustaron algunos mecanismos para recuperar el terreno perdido. Al final, pese a fallar en la última posesión un lanzamiento de tres, los visitantes soñaban con el triunfo al ponerse con dos de desventaja gracias al 56-54.
El equipo siguió con la misma tónica en los primeros compases del cuarto asalto. Aprovechó su buena defensa para no dejar finalizar al Clavijo y ponerse 56-60 en el marcador en menos de dos minutos. El equipo se abrió en ataque, intentando lanzamientos exteriores y amparándose en una pintura defensiva donde los zamoranos se mantuvieron firmes y no dejaron espacios al rival a la hora de coger rebotes.
Y efecto acción-reacción. Los riojanos acertaron de tres y en la siguiente jugada Molins firmaba un dos más uno que dejaba todo como antes. Seis de ventaja para el equipo dirigido por Saulo Hernández. Los buenos minutos siguieron del lado zamorano, aumentando los lanzamientos y sumando la victoria en tres jornadas gracias al definitivo 68-73.
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