El sindicato Acaip-UGT ha solicitado medidas de cierre para algunos centros penitenciarios, incluido el de Topas, en la provincia de Salamanca, ante las actuales cifras de incidencia del COVID-19. Según su secretario general, Jesús Crego, las cifras actuales de incidencia están llevando a las autoridades sanitarias a adoptar medidas restrictivas a los ciudadanos cada vez más severas y ese ejercicio de responsabilidad también debe adoptarse en la institución penitenciaria, por lo que es “ineludible y urgente” adoptar medidas preventivas de cierre de los centros limitando las personas que pueden acceder a ellos.
Para Acaip-ugt es “urgente” aplicar la suspensión de permisos, comunicaciones, talleres productivos y la prohibición de acceso de personal ajeno a la institución para evitar no solo una crisis sanitaria dentro del centro sino también una crisis de seguridad interior. Importante para Acaip-ugt establecer igualmente medidas adecuadas a las modalidades de cumplimiento del régimen de semilibertad potenciando los controles telemáticos no debiendo admitirse presentaciones voluntarias en los centros de inserción social ya que carecen de personal facultativo.
En los últimos días es “incesante” el número de positivos que se van presentando tanto entre la población reclusa como entre los empleados en diferentes centros penitenciarios y por ello desde Acaip-ugt auguraron que el virus se extienda por el ámbito penitenciario “a sabiendas además que los centros no cuentan con el personal facultativo suficiente”.
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