Movilla, tras su renovación: “Si tienes una pareja y estás bien, no andas tonteando con otra a ver si vas a estar mejor”

Zamora24horas entrevista al técnico del Zamora CF, David Movilla, renovado en las últimas horas como entrenador del primer equipo rojiblanco para la próxima temporada.

Movilla, tras su renovación: “Si tienes una pareja y estás bien, no andas tonteando con otra a ver si vas a estar mejor”
Movilla, tras su renovación: “Si tienes una pareja y estás bien, no andas tonteando con otra a ver si vas a estar mejor”

¿Está contento con la renovación?
Claro. Soy un entrenador de proyectos y mi trayectoria así lo dice. Estuve nueve años en Leioa, en Barakaldo renové tres años aunque luego pasó lo que pasó. Aquí llevo tres temporadas y ojalá se extienda más. Yo sí creo en la palabra proyecto, aunque en muchos clubes esa definición se usa sin estar acorde a lo que hay detrás.

¿Ha descartado otras ofertas para aceptar la del Zamora?
Lo que se oye son cantos de sirena. Los entrenadores tenemos menos ofertas de las que se dicen. La verdad es que ofertas en sí solo recuerdo el primer año que estuve aquí. Llevaba 19 meses sin equipo y entre el mes y medio y los tres meses de estar aquí me llegaron hasta tres ofertas de Segunda B. Fue curioso. Y luego al final de temporada tuve otra de Segunda B. Eso sí fueron ofertas, con planteamientos. Pero los entrenadores tenemos menos ofertas de lo que parece. Que suenan cosas, sí. No soy ajeno a ello. Pero tanto César como Víctor saben que jamás me voy a sentar con otro club sin antes decidir si continúo o no en el Zamora. Y con esa tranquilidad lo hemos afrontado.

¿No estuvo tentado de dar un poco de ‘largas’ al Zamora por si llegaba alguna oferta concreta?
Debo ser un poco atípico en esto. He aprendido con los 19 meses que he estado en el paro y con la vida que tengo que estar muy agradecido en donde estoy y no anhelar aquello que parece que puede venir. La felicidad no está en las categorías, aunque no cabe duda que a todos nos gustaría entrenar más arriba, pero yo he sido más feliz aquí entrenando en Tercera que lo que fui en Segunda B el último año entrenando en Barakaldo. Y tengo amigos entrenando en Primera División, conocidos, y no sé si son más felices que yo en el Zamora. No me preocupa mucho. No sé lo que me va a deparar el futuro, no renuncio a nada, pero lo mío es vocacional. Es cierto que vivo de ello, soy un privilegiado porque llevo quince años viviendo de ello, y tengo unas mínimas necesidades básicas, pero lo que quiero sobre todo es ser feliz ejerciendo mi vocación y aquí lo estoy siendo.

¿No pensó que abandonando el proyecto este año quedaría como uno de los mejores técnicos de la historia del Zamora y así no exponerse a que puedan venir mal dadas alguna vez?
Para jugar un partido soy bastante estratega, pero quizás para mí no tanto. Eso ni se me pasó por la cabeza. Creo que las grandes decisiones hay que tomarlas con el corazón y no tanto con la cabeza. Y con César y Víctor tengo una relación de frontalidad y esa transparencia no tiene precio. Luego, quizás si esperas te puedes quedar en el paro. Un símil, si tienes una pareja y estas bien con ella, no andas tonteando con otra a ver si vas a estar mejor. Esto lo veo parecido. Estoy bien, no voy a andar… Es cierto que en la reunión que tuve la semana pasada estuvimos muchas horas hablando, hice bastantes preguntas del proyecto, de lo que hay detrás, sus ideas, hablamos mucho porque el éxito, entre comillas lo del éxito, suele nublar los errores y quiero hacerlos visibles. Porque si bien es cierto que hemos hecho muchas cosas bien como club también ha habido líneas de mejora. Y a veces el éxito ciega esa línea de mejora. Estuvimos muchas horas hablando de lo que se puede hacer mejor. Y viendo que estamos en una sintonía parecía nos dimos la mano.

¿No hay nada firmado entonces?
Falta la firma, el contrato, las cláusulas… pero hay una voluntad. Para ellos esto es importante, yo no tenía ninguna prisa, pero no por especular sino porque estaba muy centrado en el día a día. Pero entendí la posición del Zamora.

Nos cuentan que la involucración de Víctor de Aldama ha sido alta.
Sí, está muy involucrado. Solemos quedar una vez al mes y hablamos casi diariamente. Tenemos una comunicación directa. Víctor es Zamora, César es Zamora y son los máximos representantes, junto con Alfredo, de esta institución.

¿Ha notado cambio también en la forma de afrontar las cosas en Víctor de Aldama?
A nivel mediático lo tendrán que valorar otros. Yo estoy encantado con él desde su frontalidad. Me senté el primer día con él y si algo le caracteriza es la transparencia, la contundencia y el pragmatismo. Y eso me encanta. Es verdad que tuve mis momentos duros con él hasta que cogí confianza. Víctor, César, David… cada vez somos mejores en lo nuestro. Por lo tanto creo que las personas, el equipo… todo en la vida evoluciona.

¿También evoluciona David Movilla, entonces?
Creo que sí. Soy muy autocritico conmigo mismo y tengo a mucha gente a mi alrededor que me ayuda a mejorar.

¿Qué objetivo le ha pedido el presidente para el año que viene?
Asentarnos en Primera Federación, en el caso que no hagamos un hito mayor que es extremadamente complicado. Pero queremos seguir creciendo y dar pasaos para crear la estructura adecuada para seguir avanzando hacia adelante.

¿Hay mimbres para ello?
No se sabe nada de la PRO. Es evidente que nos falta mucha información y estamos en un deporte que hay que compararse con los demás.

¿Su continuidad puede ayudar a que sigan muchos jugadores?

O que quieran irse (risas). Estoy encantado con todos los jugadores y al final de temporada habrá que ver la voluntad de los jugadores y la voluntad del club.

Desde fuera da la sensación de ser un técnico en sus comparecencias que está siempre a la defensiva. ¿Lo percibe así?
(Risas) Me han dicho amigos que me siguen que cada día soy más blando. Sí considero que siempre he defendido al club, a la institución y a los jugadores. Si eso me hace ser interpretado o visto de esa manera no lo sé. No sé cómo me percibe la gente. Yo a la sala de prensa no salgo a montar una fiesta, yo defiendo al club al que me debo. A partir de ahí, si me defiendo de algo igual es porque me están atacando. Aunque lo cierto es que en Zamora no me he sentido en muchos ocasiones atacado, pero cuando mando un mensaje o digo algo suelo decir lo que pienso, pero también pensar lo que digo. Y siempre mirando qué es lo mejor para el Zamora. Eso en mi trayectoria siempre me ha generado algunos conflictos. Si mirase por mí mismo los hubiera evitado.

¿Pero no está siempre pendiente en sus respuestas del, parece, poco sector crítico existente hacia usted? Parece que siempre quiere meterse en los ‘charcos’
Me meto en los charcos porque me preguntan. Si me preguntan el día de Palencia de quién me acuerdo, me acordé de muchas personas y también de ese momento que pasé muy mal en Barakaldo, uno de los momentos más duros de mi vida. Contra el Compostela si me preguntan por los silbidos, tengo que hacer mención a ellos. El otro día igual cuando me preguntan por la afición. Dije en reiteradas ocasiones que agradecía mucho a la afición que fue. Claro que dije que me hubiera gustado que hubiera habido 2.000 zamoranos, como a cualquier persona. Pero dije que me hubiera gustado, yo no estoy diciendo que Zamora tenga que llenar el campo. Me hubiese gustado porque así no había 300 del Burgos. Esto es algo obvio y nadie se debe sentir ofendido, ni me estoy defendiendo de nada. Por eso insistí en estar agradecido a los 1.700 que empujaron de lo lindo, y también de los que fueron a Salamanca, viajaron en Tercera a Segovia, a Aranda, a Alcobendas… Siempre he dicho que prefiero la calidad a la cantidad y valoro mucho a la gente que viene a ayudar.

También a veces da la sensación de que usted quiere cambiar las reglas del fútbol o a la sociedad zamorana…
Tal vez, ponemos otra hipótesis, sienta mal que no vaya en la línea que quieren algunos. No quiero cambiar a nadie. Al igual que respeto lo que predomina fuera, permitidme la libertad de cómo queremos pensar dentro del vestuario, porque nadie va a poder quitarnos esa libertad. Queremos identificarnos con unos valores que quizás para los aficionados sean difíciles de entender porque no los viven, pero en el vestuario lo hacen suyos. Mi objetivo es sacar el máximo rendimiento y la manera de hacer eso la elijo yo. Si algo se me da aquí es la libertad para ejercer como yo creo qué es mejor para el Zamora. Que no vaya en la línea que algunos deseáis no quiere decir que quiera cambiar ninguna regla ni a la sociedad zamorana.

Porque ya le habían contado cómo era la sociedad zamorana…
Sí, ya dije que al llegar me senté con socios y aficionados para conocer la idiosincrasia de la ciudad y del club. Me contaron muchas cosas y algunas las he vivido para bien y otras para no tan bien. Repito que no atento contra la libertad de pensar de nadie, pero que tampoco nadie trate de coartarme a mí sobre cómo inspirar o liderar a este equipo.

Y otra percepción que se tiene de usted en las ruedas de prensa. Parece que cada equipo al que se enfrenta el Zamora es el Bayern de Munich… Es algo que suelen hacer casi todos los entrenadores, ¿a qué responde ese halago desmedido?
No se trata de halagar o no. Si mañana jugamos contra un equipo y salgo diciendo que tiene un central lento, que sus delanteros no meten gol al arco iris… si yo soy el entrenador del contrario lo pongo en el vestuario y no hay que decir más para que la gente salga enchufada. Aquí hay una palabra clara por encima de todas, respeto. Respeto a los profesionales del otro club, jugadores y entrenador. Nosotros en el vestuario hablamos de un código interno, aunque evidentemente hablamos de las carencias del rival. Pero en rueda de prensa hablo de virtudes. El respeto que reclamamos para nosotros, es el mismo que cuando lo tenemos con los demás se dice que parece que nos enfrentamos al Bayern. Pero a nadie le gustaría que hablaran mal del Zamora. Hay ciertos códigos éticos que hay que respetar y no me saldré de mi ética profesional. Jamás digo una mentira en una rueda de prensa. Puedo omitir información, claro, pero lo que digo lo pienso y así lo transmito. Que omito cosas, por supuesto, pero no me invento nada.

Y ya por último, ¿a qué jugador del Zamora se llevaría el día que firme por un equipo de Segunda o Primera?
No puedo responder a eso. Atenta contra un principio básico, y es que esto es un deporte de equipo y yo estoy en contra de sobreexponer a un futbolista sobre los demás. No estoy de acuerdo, por ejemplo, con los premios individuales, porque esto es un equipo. No puedo pronunciarme con un jugador porque estaría atentando contra ese principio.

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