El duelo entre dos equipos de la zona alta no pudo comenzar más trepidante. El choque ya atraía de inicio con un Zamora metido en la pelea por entrar en la fase de ascenso y una Gimnástica Segoviana que se presentaba en el Ruta de la Plata como sólido líder y con ganas de ampliar su racha de treinta jornadas sin perder. Unas expectativas que se hicieron reales en los primeros compases.
El Zamora se adelantaba cuando tan solo habían pasado tres minutos. Eguileor aprovechaba una mala cesión atrás de Víctor a Facundo y el ariete rojiblanco no desestimaba el regalo para batir por debajo al arquero segoviano. Solo un minuto después, Eguileor se encontró de nuevo ante Facundo tras una gran contra del Zamora, pero esta vez el guardameta le ganó la partida en el mano a mano sacando la pierna in extremis. Y del posible 2-0 se pasó al 1-1. Salida en tromba de la Segoviana tras un córner de los locales y caída de Rubén en el área ante la salida de Miguel. Penalti y gol de Calleja.
Solo habían pasado seis minutos y el duelo, trepidante, ya iba con empate a uno. A partir de ahí comenzó otro duelo. La Segoviana se hizo con el control del partido y el Zamora esperó bien ordenado para buscar alguna contra. Así, los pupilos de Abraham García se hacían enormes en la creación pero eran incapaces de generar últimos pases que desembocaran en ocasiones claras. Mientras, la escuadra de Miguel Losada tuvo dos ocasiones inmejorables a la contra. En la primera, Adrián se encontró con Facundo en otro mano a mano, y poco después Chema le ganaba una carrera a Mario Sopale cuando el extremo del Zamora ingresaba en el área para buscar otro mano a mano con Facundo.
Con empate a uno se llegaba al descanso. El paso por vestuarios dejó un duelo mucho más equilibrado. Quino avisó en el primer minuto con un disparo en boca de gol que mandó por encima del larguero. La reacción del Zamora no se hizo esperar. Facundo sacaba de la base del poste un disparo raso de Caramelo, y en ese córner, Juanan se encontraba con el palo tras un remate imperial de cabeza. Los hinchas disfrutaban con uno de los mejores partidos de la temporada y contuvieron la respiración en el ecuador del segundo acto con una vaselina de Fernan que se estrelló en el palo. Los minutos pasaban y cualquiera podía marcar. Y ese alguien fue el Zamora.
Adrián, uno de los mejores del Zamora, presionó una salida de balón de la Segoviana, aparentemente fácil, robó el esférico, cedió para Caramelo y el salmantino enganchaba un lanzamiento seco desde la frontal que se colaba pegado el palo. Ese gol desató la locura de una hinchada rojiblanca que aún tuvo que sufrir en los últimos instantes, cuando Miguel detenía un mano a mano de Abad tras un pase medido de Calleja a la espalda de la defensa.
Con el minuto 93, el colegiado decretaba el final del duelo y el Zamora lograba dos objetivos: el primero seguir a seis puntos de la fase de ascenso a falta de dieciocho por jugarse, y el segundo, romper la racha de la Gimnástica Segoviana que llevaba treinta partidos consecutivos sin perder.
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