No valía el empate. Queríamos buscar la victoria. El empate no valía. Teníamos que asumir ese riesgo. Todo ha sido muy cruel, el desarrollo y el final. Pero hay que apechugar con lo que nos toca.
Mal inicio de partido. Hay que reconocer que en el primer tiempo fueron mejores y tuvimos la fortuna de empatar antes del descanso. Ellos fueron muy intensos, no nos dejaron elaborar. En el segundo tiempo apareció el cansancio, había espacios, pudimos ponernos por delante y fueron errores propios los que nos costaron los goles en contra.
Lanzados al ataque. Nosotros queríamos ganar y no nos preocupamos de la presión que pudiera tener el contrario por ganar. Se nota en la última situación que nos pillan descolocados. Muchos jugadores de ellos no bajaban. Tuvimos la ocasión anterior con el remate de Iñaki que se fue rozando el poste. No entró, perdimos el balón en el centro del campo y nos costó el partido. La victoria era necesaria y fuimos a por ella.
Cambio de Juan de la Nava y Caramelo. Teníamos dudas porque Juan es un jugador intenso pero estaba manejando la situación bastante bien, sabiendo que podían expulsarle. Pero teníamos a Fradejas que tiene dominio y posesión, y por eso lo pusimos. Lo de Caramelo es una pena, porque es una lesión muscular.
Opciones. Si gana el Cristo tiene que ser un milagro para que nos metamos. Si no gana será difícil también. Pero la obligación es estar peleando hasta el final. Estamos hundidos porque es un palo y veníamos con ilusión. Las cosas no nos han salido como habíamos preparado.
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