El Zamora Club de Fútbol afrontará el próximo encuentro ante el Mirandés B (18.00 horas) con problemas en el centro del campo. Unos problemas que, como casi siempre, vienen dados por la estrechez de plantilla que posee Balta esta temporada en cuanto a número de efectivos. Así, este miércoles en tierras burgalesas, el técnico charro no podrá contar con Peli. El vallisoletano fue expulsado en el último encuentro de liga regular por doble amarilla, ambas por protestar una decisión del colegiado.
Esa expulsión se ve acompañada del virus estomacal que está afectando a Vílchez en los últimos días y que de momento no le ha permitido entrenar desde que los rojiblancos retomasen las sesiones preparatorias tras la Semana Santa. De esta forma, el hecho de llevar una semana entera sin entrenar, unido a que el virus le hará estar tremendamente débil, le hacen ser baja casi segura en el once y duda muy seria en la convocatoria.
Ante eso, Balta tiene tres opciones, reconvertir a algún jugador al puesto de mediocentro defensivo, utilizar a algún centrocampista del filial o darle la titularidad a Juanan, junto a Nacho Huertas. Esta última situación resulta la más lógica en cuanto a variar lo menos posible la forma de juego del equipo, aunque el todocampista salmantino llega de afrontar un fin de semana con dos partidos muy exigentes en la Copa de Regiones en apenas tres días.
Al margen de esas dos ausencias, y una vez recuperados este lunes a Juanan y a Coque tras ganar la Copa de Regiones, Balta está preparando sin mucho contratiempo el encuentro ante un Mirandés B que no debería resultar un escollo especialmente difícil para los rojiblancos.
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