La séptima etapa ha tenido a Zamora como uno de los puntos de paso. Así, después de salir de Burgos a las seis de la mañana, la moto ha pasado por Palencia y Valladolid. Una avería ha retrasado el horario, y tras arreglar el problema en Tordesillas, Miguel Espiner del Club Turismoto ha llegado a Zamora: “Ha sido una gran experiencia. La moto ha aguantado bien salvo ese pequeño problema mecánico que se ha podido solucionar sin mayores problemas. Ahora, terminado el trayecto, estamos orgullosos de haber contribuido a esta Vuelta a España”, comentaba.
Tras Espiner, el relevo era para Javier Fernández de Moteros de Tierra de Campos: “Vamos con un poquito de retraso pero queremos terminar la etapa. Tengo que llevar la vespino hasta Trabazos y allí ya la cogerán los amigos portugueses. Estoy seguro que aguantará porque las vespinos están hechas a prueba de bombas”.
Además, Valentín Salvador, promotor e ideólogo de esta prueba, explicaba para zamora24horas cómo surgió la idea: “Es una idea que ya tuvimos en 2008 cuando organizamos la primera edición de esta Vuelta a España tan peculiar. La dejamos de lado unos años y en este 2014 hemos querido recuperarla de nuevo. La forma es más original ya que la única que va a visitar las 47 capitales de provincia peninsulares, además de Braga, será la vespino. Ya que la van a impulsar los grupos de motos de cada provincia. Quien hace los 8.000 equipos en 18 etapas es la vespino”.
Tras la llegada, el intercambio de conductor y la foto en el Ayuntamiento de la capital, vuelta a la carretera para intentar completar el trazado de la séptima etapa que debería finalizar en Braga.
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