Sobre la derrota ante Alcobendas, el técnico confesaba: “Cometimos errores que ya creíamos olvidados porque los habíamos eliminado tras los partidos ante el Villa de Aranda y el Balonmano Nava. En defensa estuvimos blandos y por el centro nos hicieron mucho daño. Intentamos defender con el 6-0, el 5-1 y el 3-3 pero ninguno de esos sistemas nos dio resultado”, analizaba. En la parte positiva está el rendimiento en vanguardia: “En ataque estamos mejorando cada día más, jugamos con fluidez. Aunque es cierto que cuando perdemos esa fluidez es cuando no podemos hacer daño al rival”.
Uno de los motivos del bajón de rendimiento se debió a las muchas bajas que tenía el equipo: “Han sido dos duelos seguidos de mucha exigencia. Viajábamos con muchas bajas y aunque para la final recuperamos a Jortos, perdimos a Octavio y a Andrés, que recibió roja directa en los primeros compases del partido. No es excusa porque nosotros siempre somos inconformistas y no nos escudamos en estas cosas, pero es cierto que se notó la carga de trabajo del día anterior y la plantilla corta que teníamos”.
A partir de ahora, el equipo tendrá unas minivacaciones: “Volveremos a entrenar el martes en doble sesión para fijar la mente en el debut liguero ante el Ademar de León. El claro objetivo es llegar en plena forma a ese inicio de Asobal”, finalizaba.
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