El próximo 20 de noviembre se cumplirán 40 años de la muerte de Francisco Franco. Desde entonces, principalmente a partir de los 80, las marcas que dejó su régimen dictatorial se han ido borrando de las distintas ciudades españolas. En Zamora, los diferentes gobiernos municipales han retirado de forma paulatina los símbolos, placas y remembranzas de la época hasta dejar a la ciudad sin apenas vestigio alguno de una etapa que se prolongó desde 1939 hasta 1975.
El historiador zamorano Miguel Ángel Mateos explica, en declaraciones a Zamora24horas, que la Avenida Carlos Pinilla, la calle Alfonso Peña, una placa situada en la fachada de la Universidad Laboral y unos escudos que se pueden observar en algunas viviendas de Los Bloques constituyen los últimos restos del Régimen en los edificios civiles de la ciudad.
En ese sentido, y ante el inicio del proceso puesto en marcha por el abogado Eduardo Ranz para instar a los ayuntamientos a la retirada de los símbolos que quedan, Mateos pide que no se eliminen todos los recuerdos de la dictadura y se muestra en contra de la iniciativa: "Intentar acabar con ello es bárbaro", afirma, mientras remarca su carácter antifranquista y la vocación historicista de su afirmación: "Es algo que no se debe olvidar, porque sucedió".
Lo que sí pide eliminar Mateos es el recuerdo a 'Los Caídos por Dios y por la Patria' de las fachadas de algunas iglesias: "Se debería hacer algo", lamenta el historiador.
Por su parte, Andrés Luis Calvo se muestra a favor de la retirada de todo símbolo y recuerda que él cambió el nombre de la Avenida Carlos Pinilla: "Es cierto que trajo la Universidad Laboral a Zamora, que es donde yo di mis primeros pasos como maestro, pero fue gobernador civil de Zamora en el 40 y en el 41 y digamos que no tiene las manos limpias", introduce, antes de apuntar que un gobierno posterior devolvió la nomenclatura inicial a la calle.
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