El sueño de la fase de ascenso se diluye. El Zamora CF volvió a cometer los pecados del pasado y perdió tres puntos vitales en casa del penúltimo clasificado. Los rojiblancos han dado un nivel primoroso esta campaña ante los equipos potentes de la categoría, pero no han dado la talla frente a conjuntos con menos fútbol pero mucha más intensidad.
Este sábado, el Burgos Promesas 2.000 puso el fútbol justo, pero su intensidad y su fe ensombrecieron a un Zamora desconocido en la primera parte. Los pupilos de Miguel Losada eran incapaces de salir de la presión generada por los locales y en defensa no se mostraban contundentes en ninguna acción. Esa falta de contundencia se convirtió en gol local en el ecuador del primer acto. Mal despeje y remate en boca de gol de Gallo.
Antes, el Zamora solo tuvo un disparo claro, e Iñaki se encontró con el larguero. Precisamente Iñaki hacía el empate antes del descanso con un cabezazo inapelable a centro de Sopale. El extremo había entrado al campo en lugar de Caramelo, lesionado. Con ese 1-1 el Zamora llegaba al descanso vivo, pese a ser inferior al Burgos Promesas.
En la segunda parte, los rojiblancos mejoraron ostensiblemente, pero cuando más se merecía el gol el Zamora, la diana llegó en la portería de Miguel. Abad aprovechaba un agujero en el centro de la defensa y definía abajo en el mano a mano con el arquero zamorano. Restaban diez minutos para el final y la derrota sobrevolaba el banquillo rojiblanco. Entonces apareció Iñaki Eguileor para inventare una diana de vaselina y firmar de nuevo las tablas. Era el minuto 88 y solo un minuto después Eguileor remató en plancha un centro de Revidiego. El remate se marchó rozando el palo.
Y del 2-3 se pasó al 3-2. El Zamora decidió no conformarse con las tablas y se fue a tumba abierta a por el triunfo. Como castigo se encontró con un contragolpe incomprensible del Burgos Promesas 2.000. Los castellanos no se creían la superioridad en ataque y aprovechaban el regalo de un Zamora desarbolado en lo táctico para hacer el tercero en el minuto 91. Con ese 3-2 llegaba el final del partido con el que se diluían las opciones de play off de los rojiblancos.
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