Las jugadoras naranjas, eufóricas tras dejar al equipo en Liga Femenina


El vestuario estaba muy satisfecho por el triunfo ante Araski y lo demostró con las caras de felicidad al final del duelo, mientras se fundían en abrazos con los aficionados zamoranos que bajaron a la pista. Las jugadoras dedicaron el triunfo a la hinchada y también a su compañera Ramona, lesionada de gravedad.

Sonaba el bocinazo final, y la afición del CD Zamarat estallaba de júbilo. Cinco minutos antes, los aficionados habían empalidecido con la grave lesión de Ramona y también habían vibrado con la victoria de Cáceres ante CREF Hola. “Los gritos de Ramona nos han puesto la piel de gallina. Hemos dicho de ganar por ella aunque estuviéramos salvadas”, exponía la capitana Marina Delgado.

“Llevamos años sufriendo mucho. Recuerdo mi primer año que también nos salvamos en la última jornada. Los únicos minutos en los que no hemos sufrido ante Araski han sido los últimos cinco, cuando sabíamos que la permanencia estaba hecha. Hemos sufrido por Ramona, por su lesión, pero no deportivamente. Ha sido un año duro, con muchos cambios, pero nos hemos salvado”, celebraba Delgado.

La capitana también tenía palabras de agradecimiento a la afición: “Cuando han llegado mientras estábamos calentando se nos ha puesta la piel de gallina. No solo somos el primer equipo en este club. Hay mucho trabajo y gente por detrás que se merece un equipo en Liga Femenina”, comentaba en relación a las muchas jugadoras de la cantera que habían acudido hasta Vitoria.

Por último, la capitana no quiso hablar de su futuro: “Mi futuro ahora está en mi casa, y de disfrutar de las vacaciones. No sé dónde estaré el año próximo. Voy a darme dos semanas para recuperarme físicamente, limpiar la cabeza y después ya veremos”, zanjaba.

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