En una batalla mano a mano que ha durado seis días, Vincenzo Nibali ha terminado 'birlándole' a Jaime Rosón el que podía haber sido su primer triunfo en una vuelta por etapas. El Tiburón de Messina, que llegaba a la última etapa con dos segundos de desventaja, supo sacar partido a sus virtudes para apuntarse la General a falta de apenas dos semanas para la disputa del Giro de Italia, uno de sus objetivos para esta temporada.
Le sobró esta jornada final a Jaime Rosón, que vio cómo su rival en la lucha por la carrera se metía en una escapada y lograba tres segundos de bonificación en un sprint intermedio y que terminó capitulando después de que el italiano le picara otros siete segundos en la llegada de pavés en la que Sacha Modolo fue el más rápido.
De este modo, Rosón termina segundo en la General, por detrás del ganador de las tres grandes vueltas, y con la sensación de haber perdido una ocasión, pero de haber demostrado que ya es capaz de competir a un altísimo nivel en la élite. No en vano, el zamorano ha sido primero y segundo en las dos etapas con llegada en alto, en las que ha sido el más fuerte, por encima incluso del propio Nibali.
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