Mismas rutinas, mismos ejercicios; que no cambie nada. El Aquimisa Queso Zamorano no está variando su hoja de ruta para preparar el choque decisivo de la temporada ante el Arcos Albacete. La dinámica es idéntica a la del resto de la temporada en el día a día, marcada eso sí por la tensión que envuelve al encuentro y por la confianza que rodea al grupo tras acumular cinco victorias consecutivas.
En ese sentido, el entrenador de los blanquiazules, Saulo Hernández, ha apelado al control de las emociones y a la "consistencia" para afrontar un duelo en el que los manchegos se juegan exactamente lo mismo que los zamoranos. Ganar significa salvación; perder, descenso.
Así las cosas, Hernández ha incidido en el "punto de confianza" que confieren las victorias y ha reclamado el apoyo del público: "Que vengan mil personas puede generar el llamado miedo escénico, aunque esto no sea el Bernabéu ni el Camp Nou", ha indicado el entrenador del Aquimisa Queso Zamorano, que ha aseverado que la racha acumulada en el último mes "equilibra" las derrotas injustas cosechadas previamente.
Por otro lado, Saulo Hernández ha reconocido que será "difícil sorprender" ante los vídeos que han podido ver ambos técnicos de los 29 partidos anteriores, pero sí ha hecho énfasis en la importancia de hacerse con el control del juego, consciente de que a los suyos les favorece más un partido más dinámico y de ida y vuelta.
En cuanto al rival, Saulo Hernández ha apuntado que el Arcos Albacete ha utilizado hasta veinte jugadores esta temporada y ha puesto el foco en el tridente Elías - Davis - Torres como principales amenazas junto al techo del campeonato, un internacional islandés de 2,18 que es capaz de dominar la pintura.
Por su parte, Dani García ha aseverado que el equipo está bien y ha afirmado que el vestuario está motivado y con ganas de jugar el encuentro.
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