Mientras los jugadores de Palma del Río saltaban y gritaban sobre la pista, los rostros de los hombres del MMT Seguros eran un poema que hablaba de frustración, rabia y decepción, los mismos sentimientos que habitaban en una afición que ve cómo se escapa la posibilidad de que la fase de ascenso se dispute en el Ángel Nieto. Eso ya depende de un milagro. Los pistacho tendrían que ganar los tres partidos que les quedan y esperar tres pinchazos de los andaluces. Misión casi imposible tras un varapalo duro de asimilar (22-25).
En un clima de alta tensión, por momentos histérico, el Ars Palma del Río supo jugar mejor sus bazas. Tras irse dos abajo al descanso y contener el intento de escapada de los locales, los hombres de Víctor Montesinos se ajustaron, corrieron al contragolpe y sujetaron a Octavio, el dueño del encuentro hasta entonces. Los errores del MMT Seguros y las paradas de Manu López acabaron mandando a la lona a un cuadro pistacho que se jugará, casi al 100%, el ascenso a domicilio.
OCTAVIO MANDÓ HASTA EL DESCANSO
No hubo tregua ni tanteo en el partido. Los dos contendientes salieron a la pista convencidos de que si alguno de los dos salía frío el castigo podía ser determinante. Los palmeños jugaron rápido, con Agustín Casado como referencia, pero tuvieron más que problemas para tapar los espacios por los que se coló Octavio Magadán. El central leonés fintó, lanzó y fusiló a Manu López para irse al descanso con seis goles en su haber.
El desempeño del '9' y el cerrojo a las contras visitantes mandó a los pistacho en ventaja al descanso (14-12) y puso a los andaluces en el alambre a la vuelta del vestuario, cuando los zamoranos consiguieron ponerse tres arriba con superioridad. No hubo manera. Victor Montesinos situó una defensa mixta sobre Octavio que bloqueó el ataque pistacho y Requena, Casado y compañía se entonaron.
A partir de ahí, el MMT Seguros entró en barrena. Dos exclusiones consecutivas en contra pusieron contra las cuerdas a los hombres de García Valiente (15-18) y sólo los arrestos pistacho devolvieron el equilibrio al marcador cuando faltaban diez minutos. Ahí, en la igualdad, a los zamoranos les pudo la ansiedad y el acierto de Manu López, el guardameta visitante, que emergió en el momento clave.
Al verse dos y tres tantos abajo, el MMT Seguros se derrumbó y los andaluces, inmisericordes, sentenciaron el partido. Varapalo para los pistacho, que, eso sí, sea donde sea, estarán peleando por el ascenso en la fase.
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