Separados por su ideología, pero unidos contra la barbarie. Los principales responsables políticos de la provincia, encabezados por la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo (PP), y por el alcalde de la capital, Francisco Guarido (IU), se han concentrado este viernes al mediodía en la Plaza de Viriato para lanzar un grito silencioso a modo de condena por el atentado que hace unas horas acabó con la vida de, al menos, 84 personas en la ciudad francesa de Niza.
Tras el acto simbólico, Martín Pozo ha lamentado que este tipo de concentraciones se estén convirtiendo "últimamente en una costumbre" y ha mandado sus condolencias para los familiares de los fallecidos, al tiempo que ha deseado una pronta recuperación de los heridos. La presidenta de la Diputación ha señalado que "es triste la pérdida de cualquier ser humano" y ha expresado su deseo de que cese "esta espiral" de violencia.
Por su parte, Francisco Guarido ha remarcado que "la llamada tiene que ser constante: no a cualquier acto terrorista y la libertad tiene que estar por encima de todo". El alcalde ha reclamado "unión política y social" para luchar contra esta lacra y ha subrayado la importancia de "seguir convocando actos de repulsa" cuando el mundo se vea sacudido por este tipo de atentados.
Al acto han acudido también representantes de todos los grupos políticos con presencia en el Ayuntamiento y en la Diputación, así como el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, entre otras autoridades.
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