Isabel García Tejerina acudía hace unos meses al 50 aniversario de Mercasa, Mercado Central de Abastecimiento ubicado en Madrid. En su intervención, la ministra recoraba cómo esta empresa pública nació para responder a la necesidad de asegurar el abastecimiento de alimentos frescos a las ciudades, mediante la cooperación del Estado y los Ayuntamientos. “Y hoy esa necesidad se encuentra totalmente cubierta en España”, añadía.
En este ámbito, García Tejerina aseguraba que la cadena alimentaria española “cuenta con eslabones eficientes, que se relacionan en un contexto de innovación y calidad creciente, en los productos y en los procesos”. Precisamente, en el centro de esa cadena se sitúa Mercasa y la red de Mercas, exponía la ministra.
Para la ministra, esta red de mercados ha sabido consolidar, a lo largo de su medio siglo de historia, un modelo de gestión con resultados muy positivos. Esto ha sido posible, aseguraba, gracias a la estrecha colaboración entre las administraciones y, sobre todo, porque el modelo de Mercasa “es un ejemplo de éxito de colaboración público-privada”, entre las estructuras comerciales de las Mercas y las más de 3.000 empresas privadas mayoristas y de servicios que trabajan en sus instalaciones.
“Gracias a la labor de los Mercas se ha logrado una clara mejora de la distribución alimentaria en el ámbito urbano, además de contribuir a un mejor conocimiento de los mercados. Todo ello redunda en beneficio del sector agroalimentario, del que tenemos muchos motivos para estar orgullosos y que tiene, aún, un enorme potencial de desarrollo”, finalizaba la ministra sobre la valoración de estos entes.
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