El CD Zamarat no fue fiable en los momentos decisivos. Al igual que en las dos últimas jornadas disputadas en su feudo supo asumir la presión con brillantez, este sábado la historia fue diferente. Y lo fue en un duelo en el que la sensación que tuvo el aficionado al abandonar el pabellón es que era un encuentro perfectamente ganable ante un Uni Ferrol que no demostró ser superior a las zamoranas.
Eso sí, las gallegas se mostraron mucho más fiables en el tramo decisivo, con una inconmensurable Ana Suárez, y las zamoranas unieron su falta de acierto con la hemorragia en el rebote que les impidió afrontar los últimos instantes con ventaja en el marcador.
Todo en un duelo demasiado racheado en el que Ferrol comenzó con mucha intensidad y consiguió de inicio ventajas de casi diez puntos. Un parcial de 22-4 entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo, ponía por delante al CD Zamarat y además con ventajas que oscilaban en los siete puntos. Ahí apareció por primera vez de manera controvertida la mano arbitral, con una técnica a Ramona que cortaba ese parcial estratosférico y metía a Ferrol de nuevo en el choque, que conseguía salvar ese bache; yéndose al descanso con un 34-35.
Tras el asueto, Quesos El Pastor salió mejor. Mokango y Richards seguían sosteniendo a un CD Zamarat al que un triple de Marina le parecía encarrilar el duelo. Pero un parcial de 0-10 antes del final del tercer periodo volvía a darle ventaja a Ferrol. Se entraban en los últimos diez minutos con 45-49. Estaba todo por decidir y en los minutos decisivos Ferrol tomó la alternativa.
Ana Suárez siguió dirigiendo con templanza a su equipo, a la vez que Zamora echó de menos la figura de esa lideresa necesaria en momentos calientes. El aro se hacía pequeño para las naranjas y el rebote suponía una hemorragia demasiado grave. Ferrol abría brecha y aunque Quesos El Pastor no se rindió, apoyado en un público que creyó hasta el final, la victoria cayó del lado ferrolano. Una derrota que deja en una situación comprometida al CD Zamarat antes de viajar a Cáceres.
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