Jaime Rosón llegaba a la Vuelta Burgos con muchas incógnitas. De hecho, los problemas físicos que le obligaron a abandonar en el Circuito de Getxo ponían en duda su participación en la ronda burgalesa. Pero el zamorano se encargó de borrar de un plumazo las dudas con una primera etapa en la que fue capaz de coger la escapada buena del día, aunque finalmente fue absorbida por el pelotón.
Las jornadas han ido pasando y Jaime Rosón, del Caja Rural, siempre ha ido al lado de los mejores. Por eso, la última etapa que se disputaba este sábado y finalizaba en las archiconocidas Lagunas de Neila resultaba todo un reto para un Rosón que estaba a muy pocos segundos de los primeros espadas del pelotón. El ciclista zamorano aguantó bien la etapa pero se quedó cortada en la gran selección que se produjo al enfilar las primeras rampas del último puerto.
Pese a quedarse cortado, Jaime Rosón impuso su ritmo y fue capaz de ir superando rivales y mantener las diferencias hasta el punto de entrar en la línea de meta con 2.04 perdido con respecto al vencedor de la etapa, su compañero de equipo Sergio Pardilla. De hecho, Rosón fue el segundo corredor del Caja Rural en cruzar la meta.
Esa posición y ese tiempo perdido llevó a Jaime Rosón a la décimo cuarta posición en la clasificación general de la Vuelta a Burgos, a 1.48 del ganador, el español Alberto Contador. Sin duda, un buen resultado teniendo en cuenta que le coloca como el segundo Caja Rural clasificado y como primer castellano y leonés de la clasificación. Por detrás de él, corredores de la talla de Samuel Sánchez, José Herrada o José Joaquín Rojas.
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