Allá por el siglo XII, la situación estratégica de la Villa de Benavente la convirtió en referente territorial y comercial de la comarca. Por ello y para rememorar una época que marcó a esta ciudad, los días 29, 30 y 31 de julio, el municipio zamorano sacará las armaduras, los trajes de cuento y las lanzas a la calle para celebrar, como cada año, el tradicional mercado medieval.
Allí se darán citas los comerciantes de alimentos y artesanía con las vestimentas típicas de esos tiempos, además de los artistas que representarán espectáculos de cetrería, pasacalles, cortejo de arqueros, exhibición de tiro con arco y muchas otras actividades que inundaban las calles en aquellos siglos y volverán a hacerlo este fin de semana.
Desde siempre, Benavente ha sido un lugar de referencia y un cruce de caminos debido a su estratégica situación. En la época medieval, la ciudad era uno de los núcleos comerciales más importantes de la comarca, ya que durante esos siglos se celebraban diferentes mercados donde se vendían e intercambiaban todo tipo de productos, animales y ganado, siendo el lugar de reunión más importante para la gente de la villa y los pueblos de alrededores.
Por ello, y con la intención de no dejar en el olvido la cultura de esta bonita época, cada año se celebra el tradicional mercado medieval en la Plaza Mayor y las calles más cercanas, con la iglesia de San Juan como marco incomparable en la ambientación de aquellos tiempos. Durante los días 29, 30 y 31 de julio, Benavente se llenará de caballeros con armadura y lanza y damiselas vestidas como salidas de un cuento.
A lo largo de los tres días, los comerciantes de la zona ocuparán sus puestos ataviados con los ropajes de la época para vender productos de alimentación y objetos de artesanía. La Plaza Mayor y calles aledañas se engalanan para la ocasión y numerosas tiendas, al más puro estilo del Medievo, ofertan una variada selección de productos relacionados con esta etapa. Hierbas curativas, orfebrería, armas antiguas o prendas del siglo XII, todo esto y más se puede encontrar durante estos días en la ciudad zamorana.
Pero además, las calles se llenarán de actividades muy representativas de aquella época. El viernes 29 de julio, a las 20.00 horas tendrá lugar el espectáculo de cetrería en la Plaza del Grano, a las 20.30 horas los visitantes disfrutarán con una actuación de danza del vientre y los más pequeños lo harán con cuentacuentos infantiles, para acabar el día con un deliciosa cena medieval.
El sábado 30 de julio habrá pasacalles a las 12.00 horas, cortejo de arqueros y tambores a las 13.00 y una exhibición de tiro con arco a cargo de la asociación Rodericus. Ya por la tarde, a las 20.30 horas, se disputará en Gran Torneo de Caballeros en el Paseo de la Mota, a las 22.00 tendrá lugar el desfile de antorchas con salida de ese mismo lugar y llegada a la Plaza del Grano y el fin de fiesta lo pondrá un espectáculo de trapecio aéreo.
El último día, al igual que los anteriores, habrá pasacalles, vuelo con águilas, talleres infantiles y bailes. Sin duda, será como viajar en el tiempo y trasladarse a la época de las hadas, la brujería y las batallas de honor.
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