Zamora Club de Fútbol y Sporting de Gijón B disputaban un encuentro que se preveía de trámite. Con el 2-0 de la ida y con el Zamora reservando jugadores para el próximo compromiso liguero, pocos creían en la sorpresa. De hecho, fueron escasos trescientos seguidores los que se dieron cita en el estadio municipal Ruta de la Plata.
Los pupilos de Miguel Losada eran conscientes de que tenían que ser muy atrevidos arriba para conseguir igualar la eliminatoria; además de mostrarse especialmente sólidos atrás, ya que un gol sportinguista suponía la eliminación virtual. Los primeros minutos fueron locales. La escuadra de José Alberto López quiso contemporizar en esos primeros compases y el Zamora lo aprovechó para adueñarse del balón. Mucho juego por banda, rapidez en los costados, centros peligrosos pero falta de definición. Y es que pese a tener la posesión, el equipo de Losada fue incapaz de asestar el primer golpe que hubiera dado emoción al choque.
Los minutos pasaban, y ese ímpetu con el que el Zamora inició la contienda se fue rebajando, a la par que el Sporting B iba dando pasos hacia adelante, muy cómodos sobre el césped. Pasada la media hora, y tras apenas merodear la meta de Tomy, el Sporting B se adelantaba. Álvaro aprovechó una indecisión entre el arquero zamorano y el lateral Javi para controlar el cuero dentro del área y marcar a puerta vacía. Esa diana dejó un escenario nuevo. Al equipo de José Alberto López con la clasificación en el bolsillo y al Zamora noqueado hasta el tiempo de descanso.
Tras el paso por vestuarios, los locales no le perdían la cara al encuentro y volvieron a ser los encargados de llevar el peso del partido, también obligados por el marcador y por la permisividad del filial asturiano. La escuadra de Miguel Losada tuvo una clara ocasión de Pistu a la hora de juego a la salida de un córner, pero su disparo salió demasiado cruzado sin que ningún compañero metiera la pierna para empujar. Justo un minuto después, Isma Cerro desaprovechaba un mano a mano contra Tomy, lanzando fuera el intento de vaselina. Y acto seguido, era Cayarga quien se encontraba con Tomy en otra acción de mano a mano.
Pese a que la eliminatoria estaba decidida, el partido estaba abierto, y Revidiego rozaba el gol para el Zamora en el minuto 64. El delantero rojiblanco recortaba en el punto de penalti pero su definición ante Javi era inocente, con un disparo manso a las manos del arquero. Tras ese intercambio de golpes, el Sporting B se replegó definitivamente, conviviendo con tranquilidad con ese tipo de juego y aunque los pupilos de Miguel Losada lo siguieron intentando, demostraron otra tarde más su enorme falta de pegada para acabar cayendo por 0-1 en el duelo y por 0-3 en la eliminatoria.
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