Las estadísticas sobre el paro que existen en la actualidad, la Encuesta de Población Activa (EPA) y el desempleo registrado, pueden llevar a confusión entre los ciudadanos por no coincidir los datos ofrecidos. No obstante, según explican los expertos se trata de indicadores diferentes.
Hay que apuntar que el Ministerio de Empleo publica cada mes los datos sobre demandantes de trabajo inscritos en el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe). Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística (INE), que depende del Ministerio de Economía, hace públicos cada trimestre los datos de la EPA.
Así, según diferencia el experto en economía Antoni Fuentes, las dos estadísticas miden parámetros diferentes, aunque tanto la EPA y el Sepe (antiguo Inem) suelen coincidir en las tendencias. La EPA se lleva a cabo mediante una encuesta en toda España para detectar la evolución del mercado laboral con los datos básicos de población activa, es decir, los que trabajan o buscan empleo, los trabajadores en activo y los desempleados. Los resultados de la EPA se basan en una muestra de 65.000 viviendas que permiten abarcar una población de unas 180.000 personas, según las estimaciones del INE. Los parados contabilizados por la EPA tienen que estar sin empleo, al menos, en la semana anterior a la realización de la encuesta.
En cambio, añade Fuentes, el Sepe elabora sus estadísticas con los demandantes de trabajo inscritos en las oficinas públicas, que no son todos los desempleados que buscan empleo. De hecho, el Sepe ofrece también otras tablas con más demandantes de empleo al incluir los que considera legalmente como parados y otros como estudiantes que participan en cursos o prejubilados.
A pesar de las diferencias, la estadística que se tiene en cuenta en la Comisión Europea es la de la EPA porque es la homologada en términos de la oficina de Eurostat.
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