¿Cómo ha sido la última semana de trabajo antes del debut?
Ahora empieza lo serio. Después de una exigente pretemporada, todos tenemos muchas ganas de que arranque la liga. La carga de trabajo ha sido alta durante estas semanas pero estos días ya todo eso lo hemos dejado a un lado porque viene la parte más atractiva, que es la competición. Estamos deseando que llegue el partido y que haya un final feliz.
¿Qué sensaciones se perciben en el vestuario?
Estamos todos muy animados, ilusionados de empezar bien para que la gente que venga a vernos pueda llevarse los tres primeros puntos. Es cierto que la pretemporada siempre deja sensaciones y se corrigen cosas porque no son partidos reales. Pero cuando te metes en esta última semana todo es más serio porque al final del camino hay tres puntos en juego.
¿Prefería comenzar en casa o fuera?
Soy un entrenador al que le gusta empezar las ligas como local. No creo que eso suponga un exceso de presión para los jugadores. Cuando vi el calendario me gustó empezar en el Ruta de la Plata. El rival me daba igual porque a estas alturas de la liga no sabes si es mejor enfrentarte a un rival con mucho nombre que todavía se esté haciendo o a otro que teóricamente esté peleando por no descender. No habrá ningún rival fácil este año para nosotros.
¿Cómo llega el equipo físicamente?
El equipo llega bien. No estamos al cien por cien, pero estamos a buen nivel. Hemos hablado dentro del cuerpo técnico y queremos tener un buen nivel físico todo el año para que el equipo no se caiga. Y a partir de ahí ver en la recta final si podemos sacar el máximo del equipo.
¿Qué equipo verá el aficionado en su butaca del Ruta de la Plata?
Seremos un equipo que no especulará en ningún momento. Intentaremos llegar a la portería rival y conseguir más goles que el oponente a base de ser muy ofensivos. Pero sin perder el norte y sabiendo que debemos ser un equipo compacto al que no sea fácil hacerle goles. No regalaremos el balón y esa debe ser nuestra firma, la de jugar mucho, porque una manera de defenderte es tener mucha posesión.
¿Qué respuesta espera de la afición esta temporada?
Desde mi posición yo le pediría a la afición modestamente que nos vinieran a ayudar cada domingo. Pero yo entiendo a la hinchada. A la gente hay que darle algo para que venga. Han sido decepcionados y tenemos que luchar por volverlos a convencer. No podemos exigirles más. Es un Zamora nuevo y la afición ya ha dado mucho, ahora nos toca a nosotros darles algo desde las posibilidades que tenemos. Por eso agradecemos enormemente a la gente que venga el domingo y que esté de nuestro lado desde el primer momento. Los que siguen dudando, les esperamos en el Ruta de la Plata y trataremos de darles motivos para que vuelvan.
¿El objetivo del ascenso es real?
No me gustaría hablar de ascenso. La gente que me conoce sabe que soy muy echado para adelante y no me preocupa la presión. El año pasado dijimos que queríamos dejar al filial arriba y nos quedamos a un paso de ascender a Tercera. Por lo tanto, no soy un entrenador que se esconda a la hora de hablar de objetivos. Pero creo que hablar de ascenso es muy precipitado. Tengo claro que intentaremos estar arriba y si podemos engancharnos a los cuatro primeros puestos, no lo vamos a dudar. Si la competición nos dice que podemos ser equipo de play off no renunciaremos a ello, pero esta temporada hay que ser muy cautos.
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