El Fútbol Sala Zamora ya está en marcha. Pese a que todavía queda más de un mes para que comience la competición, el equipo rojiblanco iniciaba este lunes los entrenamientos de pretemporada. Y lo hacía en doble sesión. En la matinal, Antonio Fernández convocaba a los suyos en la Ciudad Deportiva para realizar ejercicios físicos, mientras que por la tarde los jugadores realizaban una sesión con balón en el pabellón municipal Ángel Nieto.
A día de hoy, el técnico ya cuenta con trece jugadores confirmados en su plantilla, mientras que mantiene a prueba a varios futbolistas para comprobar si pueden ocupar una de las dos plazas que todavía están libres. Y es que el entrenador quiere contar con quince fichas, teniendo en cuenta que el FS Zamora ya no posee cantera y no puede tirar de un segundo equipo o de un juvenil en caso de acumulación de ausencias.
La presentación en el Ángel Nieto contó con jugadores, cuerpo técnico y también con la directiva prácticamente al completo en una temporada en la que el equipo regresará a la Segunda División B tras la expulsión que sufrió el año pasado de Segunda. Para este nuevo reto, el FS Zamora se ha vuelto a reinventar con una plantilla de claro color madrileño y sobre todo insultantemente joven. Una característica con sus defectos y virtudes que deberá explotar Antonio Fernández.
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