La primera vuelta está a punto de finalizar y el CD Villaralbo se encuentra en una situación agónica. Los azulones están a casi una decena de puntos de la permanencia y necesitan ganar este sábado (16.00 horas, Ciudad Deportiva Fernández García) si no quieren que la salvación se vaya a más de cuatro partidos de diferencia, a falta de la segunda vuelta por delante.
El equipo de Jesús Benito tan solo ha sumado diez puntos hasta la fecha y necesita ganar este sábado al Almazán para recortar distancias. Un Almazán que está yendo de menos a más y al que el cambio de técnico le ha sentado bien. De hecho, desde la llegada al banquillo de Diego Rojas, la escuadra soriana ha ascendido hasta la zona media de la clasificación.
Un Rojas que la temporada pasada fue inquilino del banquillo del CD Villaralbo, por lo que será un partido de reencuentros para el entrenador burgalés, después de su salida del equipo la temporada pasada cuando estaba orbitando alrededor de los puestos de fase de ascenso a la Segunda División B.
Los sorianos han ganado sus últimos cuatro compromisos como locales, aunque fuera de casa ven mermado su rendimiento, habiendo sacado cuatro puntos en sus últimas seis salidas. Eso sí, desde que Rojas cogiera las riendas del equipo, el Almazán solo ha perdido un partido, fue en Segovia por 4-0. Tres victorias y un empate (en casa de Unionistas), refrendan la reacción del equipo desde que el entrenador burgalés tomó el mando del equipo. Una reacción que debe aparecer en el CD Villaralbo este sábado si quiere marcharse al descanso navideño con un hálito de esperanza por la permanencia.
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