El presidente regional de la Federación Castellano y Leonesa de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, Ignacio Paredero, cree que Castilla y León llega al Día Internacional Contra la Homofobia con clarooscuros después de haber avanzado social y políticamente pero todavía con mucho por hacer en ambas materias.
El propio colectivo ha presentado un texto a los diferentes ayuntamientos y diputaciones de toda la región en la que todavía esperan una respuesta. “La idea es la misma. Queremos que la Junta dé un paso adelante y apruebe una Ley de Igualdad de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgéneros, Transexuales e Intersexuales como ya la aprobó Extremadura. Creo que es posible. Somos optimistas”, afirma.
Este paso adelante de las instituciones se tiene que dar también en la concienciación de la sociedad, en la que “se ha avanzado muchísimo. Poco a poco se está creando un consenso social de valoración de la diversidad”, dice. Sin embargo, a una gente joven concienciada se le suma un mundo rural que todavía tiene mucha formación por delante. Esta es la principal propuesta de FECyLGTB, en la que siguen insistiendo con asignaturas optativas de derechos humanos y de sexualidad entendida de manera amplia, así como en el trabajo de la diversidad en las aulas.
Trabajar en la transexualidad
Otro de los temas que no han avanzado lo suficiente es la transexualidad, que todavía sufre una discriminación fuerte. De hecho, su acceso a la salud no está garantizado por Ley, aunque sí existe un protocolo. Ya se está empezando a trabajar en los menores transexuales, punto también muy importante para avanzar.
Esto, unido a la educación, también para policías, jueces y políticos y a buscar espacios basados en la homogeneidad también en el mundo rural, son las tres líneas que se plantean desde la Federación como más importantes. También, y de manera transversal, en arreglar la situación del país en materia económica ya que la impotencia que provoca en algunas familias puede llevar también a las agresiones a las minorías que crecieron durante el último año.
Por otro lado, insiste Ignacio Paredero, hay que empezar a hablar de nuevas identidades para que se aborde el problema de manera inclusiva. Todo lo anterior, asegura, se puede realizar de manera autonómica aunque hay varias cosas en las que se necesita la implicación local y provincial.
El presidente de la Federación, además, critica el trato que se les ha dado en algunos lugares, como en la Fiscalía de Delitos de Odio, con el que no pudo haber comunicación. Con otras instituciones, sin embargo, se han producido reuniones para trabajar en la eliminación de la discriminación como en el caso de la Subdelegación del Gobierno, que comentaron que estarían atentos.
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