Con la llegada de las últimas jornadas y cuando los equipos logran los objetivos marcados al inicio de temporada, siempre llega el debate de que los técnicos deben dar oportunidades a los jugadores del equipo filial. Para impedir que esta situación pueda alterar en exceso la competición, dado que muchos equipos siguen jugándose sus metas, la Federación obliga siempre a los entrenadores a mantener a siete jugadores de la primera plantilla sobre el campo. Es decir, no podría configurarse un equipo completo con futbolistas del filial o del equipo juvenil.
De esta forma, y una vez que ni el Zamora CF, ni el Zamora B se juegan nada, Balta no podría utilizar un número ingente de jugadores de la cantera en La Bañeza. La normativa es clara, y obliga al técnico charro a tener en el campo como mucho a cuatro jugadores del filial. Teniendo en cuenta que Raúl Álvarez y Álvaro de la Iglesia volverán a ser titulares, salvo sorpresa, en tierras bañezanas tan solo quedarían dos huecos más a cubrir por jugadores de la cantera.
Esta semana, Balta ha pedido a Miguel Losada que le permita entrenar con el centrocampista Sergio Barbero. Esta situación ponen al mediocentro con muchas opciones de viajar a La Bañeza e incluso de ser titular en el encuentro. Teniendo en cuenta que el técnico charro no ha pedido a ningún jugador más al cuerpo técnico del filial, todo indica que la cuarta ficha del filial que puede tener sobre el campo será la del portero Tomás González, que entrena con asiduidad con la primera plantilla.
Eso sí, la duda será saber si Barbero o Tomás salen de inicio, tienen minutos a lo largo del partido o acuden a La Bañeza para completar la convocatoria del primer equipo. Un primer equipo que volverá a trabajar este jueves con el objetivo de preparar el duelo en tierras bañezanas, y en mayor medida la fase de ascenso a la Segunda División B.
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