Miguel San Román Núñez (Mombuey, Zamora, 1938) fue un personaje irrepetible. Debutó en la portería del Atlético de Madrid en 1958, su club de toda la vida. Porque sólo estuvo cedido dos temporadas, una en el Rayo Vallecano (1959-60) y otra en el Murcia (1960-61). El resto de su carrera deportiva lo vivió como rojiblanco.
Se le conoce popularmente entre los veteranos rojiblancos y, por ende, entre los aficionados, como el ‘Pechuga’. Un apodo que le puso Griffa, después de que San Román fuera ‘bautizando’ a sus compañeros de plantilla.
En su palmarés figuran una Recopa de Europa, dos Ligas y una Copa del Generalísimo, pero por encima de todo destaca su amor por los colores rojiblancos. Suya fue la iniciativa de unir a todos los ex jugadores en una Asociación de Veteranos que está para ayudar al que más lo puede necesitar y que se reúne una vez al año con una comida de Navidad entrañable, que cuenta con todos los estamentos del club y en la que nunca faltaba la chispa de humor del ‘Pechuga’.
Ahora, tras luchar para superar un infarto sufrido el pasado 30 de octubre, su corazón no ha podido más y nos ha dicho adiós en el Hospital de La Princesa, donde estaba ingresado. Toda la familia atlética se une al dolor de su familia y amigos y les envía un fuerte abrazo. Descansa en paz, Miguel.
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