A falta de Cibeles, La Marina. A falta de orejona, una réplica en papel de aluminio. Y a falta de buenas temperaturas, calor humano. Cientos de aficionados merengues se arremolinaron anoche alrededor de la fuente del Parque de La Marina para celebrar la undécima Champions lograda por el Real Madrid. Tan solo los más osados desafiaron la gélida temperatura del agua y se atrevieron a bañarse en el interior de la fuente.
Fuera, pequeños y mayores, ataviados con sus camisetas, bufandas y banderas tiñeron de blanco una plaza que tan solo dos años después, los aficionados merengues volvieron a conquistar cual ‘Reyes de Europa’. Hubo que esperar casi hasta la medianoche para que la afición madridista pudiera festejar el título tras la agónica tanda de penaltis en San Siro y el infausto fallo de Juanfran.
Fue entonces cuando los primeros claxon de los coches comenzaron a sonar por la capital zamorana y el olor a pólvora de los petardos impregnó los aledaños de La Marina. Asimismo, los tradicionales cánticos comenzaron a retumbar por la céntrica plaza: desde el sempiterno grito de Campeones, pasando por el himno del club merengue hasta los clásicos aludiendo al rival. Durante la celebración, los zamoranos se acordaron de los colchoneros y de su maestro el Cholo Simeone así como de Piqué o del padre de Luis Enrique…
En definitiva, locura desatada pese al frío de unos aficionados que nunca dejaron de creer en el Real Madrid, el club que sigue haciendo historia reinando en Europa.
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