Más de 70 alumnos han puesto fin a su etapa en La Vaguada en la tarde de este viernes. Los chicos y chicas de 2º de Bachillerato, y también de varios de los módulos que se imparten en el centro, han dicho adiós al instituto con una ceremonia que ha resultado más risueña que emotiva, y en la que la música ha tenido, con mayor o menor fortuna por parte de los intérpretes, un papel preponderante.
La despedida ha tenido lugar en el patio del instituto, lejos del caluroso y angosto pabellón que se había utilizado en otras ocasiones para organizar el evento. El primero en intervenir, por petición de los alumnos, ha sido el director del centro, Ezequiel Álvarez, que ha desoído los consejos de los graduados y que se ha extendido para explicar, utilizando fragmentos de 'El Principito', el camino que se abre ahora para los chicos y chicas que dejan La Vaguada.
A partir de ahí, han ido llegando los discursos de los padres y los alumnos y los premios a los profesores, que han tenido que soportar más de una broma por parte de sus pupilos salientes. Estas intervenciones se han visto salpicadas por diferentes actuaciones musicales, de la mano de jóvenes con diferentes registros y con un dispar número de horas de ensayo.
En este punto, las risas y los selfis han compartido espacio antes del momento culmen de la ceremonia, la imposición de bandas. Uno a uno, los graduados han ido recibiendo su cinta antes de salir del instituto, echar un último vistazo atrás y disponerse a disfrutar de la gran fiesta previa a la Selectividad, a la preparación de los exámenes de septiembre o a la búsqueda de un hueco en el mercado laboral.
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