La iniciativa surge a raíz de la reciente actualización de la Dirección General de Tráfico del listado de tramos de carreteras convencionales, especialmente peligrosas. En las carreteras de la provincia de Zamora, el catálogo eleva a 33 los tramos. Todas ellas suponen en su conjunto un total de 847,27 kilómetros. En esta relación aparecen todas las carreteras nacionales, varias carreteras de la red autonómica y otras muchas que dependen de la diputación provincial.
De las carreteras de la red autonómica, esto es de las que dependen de la Junta de Castilla y León, se señalan como tramos peligrosos la CL-527, de Zamora a Fermoselle y frontera con Portugal; la CL- 602, que une Toro con Cuéllar; la CL-605 de Zamora, que conecta con Segovia por la comarca de La Guareña y la CL-612, de Zamora a Villalpando y límite de la provincia con la de Valladolid.
Martín Benito considera que la Junta debe actuar a corto plazo en estas vías de su titularidad con el fin de disminuir o eliminar la siniestralidad. Las circunstancias de peligrosidad se agravan en las carreteras de la Junta de Castilla y León por la paralización que ha sufrido el Plan Regional de Carreteras (2008-2020) en lo que se refiere a modernización y conservación de la red viaria autonómica.
Por otro lado, los procuradores insisten en la necesidad de que, paralelamente, La Junta de Castilla y León debe también adoptar medidas que contribuyan a disminuir el número de accidentes de tráfico causados por los animales salvajes.
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