El público, entregado desde el primer acorde, que sonaba diez minutos después de las once y media de la noche, disfrutó con la presencia de los cinco cántabros que cumplieron su promesa de “conquistar al público zamorano”. Con su trato amable, atrevido y directo, 'Green River' rememoró a la Creedence a través de canciones como Have you ever seen the rain?, que resonó en la sala a los pocos minutos del comienzo, o la canción que más versiones ha originado de la historia: Proud Mary.
El rock and roll perfectamente combinado con el country y el blues de Fogerty, Cook y Clifford se retrató en La Cueva del Jazz haciendo vibrar a los asistentes a través de las notas que nacían de las guitarras y el bajo de Iñaki, David y Miguel, acompañadas de la potente voz de Íñigo y acompasada por el batería, Iván.
Un tributo que hizo honor a la Creedence, recordando el éxito de los singles con los que el grupo estadounidense aumentó su fama, con canciones como Fortunate Son, una composición polémica por su constitución ofensiva hacia los privilegios y las autoridades de la época, que cobra un sentido vigente en la sociedad actual.
Con la misma fugacidad con la que Creedence se consolidó como un icono musical en los últimos días de los sesenta, y que sigue con vigorosa popularidad aún cuarenta años después de su disolución, el público asistente quedó impresionado con el ambiente creado por los chicos de 'Green River', de igual forma que ellos quedaron conquistados por Zamora, la ciudad que ha servido como debut de su directo en Castilla y León.
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