La gran víctima de los daños colaterales que podría provocar la crisis interna del PSOE, José Luis Gómez, ha comparecido este miércoles en la sede del partido, en una rueda de prensa, ya programada previamente, en la que su intención era hablar de las pensiones. Así lo ha hecho durante los primeros minutos de su intervención, en los que ha alabado la gestión socialista en esta materia antes de exponerse a las preguntas de la prensa, que ha dirigido el asunto hacia el cisma que se ha producido en la formación: "No me corresponde a mí valorar el tema. No tengo ningún orgánico en el partido", ha explicado en primer lugar el letrado de la Seguridad Social.
Del mismo modo, Gómez dejado claro que su objetivo es ponerse manos a la obra con los problemas de la ciudad: "No me importa si esto va a repercutir o no en mis posibilidades. Estamos centrados en el trabajo y en las propuestas", ha remarcado. Ante la pregunta de si habría sido candidato de saber la crisis en la que estaba inmerso el partido, el responsable socialista ha aseverado que sintió "orgullo" cuando le plantearon la posibilidad y que no se cuestionaba "ninguna circunstancia".
Asimismo, José Luis Gómez ha destacado que tiene "la mejor relación" con Fuentes y con "otros miembros de la corriente crítica" y ha expresado su voluntad de cara a lo que viene: "Vamos a seguir trabajando, que no os quepa duda".
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