Ambas escuadras arrancarán el encuentro siendo equipos que ocupan posiciones de descenso a Tercera. Y es que aunque el Zamora haya pasado toda la semana fuera de esos puestos, los resultados producidos ayer en el grupo han metido a los rojiblancos en el puesto décimo séptimo. Unos resultados que dejaron el empate entre Lealtad y Marino de Luanco, las tablas entre Avilés y Oviedo, y la victoria del Real Murcia en casa del Racing de Ferrol.
En cuanto al Zamora Club de Fútbol, la semana ha estado marcada por la normalidad en los entrenamientos. La adaptación de los últimos en llegar, Alberto Prada y Kurbus, va a buen ritmo, y tan solo Rodri ha tenido problemas para completar las sesiones de entrenamiento con sus compañeros. A partir de ahí, los últimos días también han arrojado algunas dudas sobre las opciones que puede manejar Roberto Aguirre para hacer retoques en el equipo que perdió hace siete días ante el Guijuelo.
Todo apunta a que el técnico asturiano apenas variará las piezas. De esta forma, y salvo la duda de Alberto Prada, parece difícil que jugadores como Cantero, Kurbus o Manu Gavilán entren en el once. Distinto es saber si puede otorgarle la titularidad a Cristian o Sergi Mut, que cumplieron un buen papel en la segunda parte ante el Guijuelo.
Al margen de eso, el Zamora afronta el duelo en un campo que se le da especialmente bien en Segunda División B, ya que en los Anexos del José Zorrilla ha logrado cuatro victorias, por una sola derrota y un empate. Este domingo, a partir de las doce, los rojiblancos tratarán de sumar sus primeros puntos. Sobre el césped, dos equipos dirigidos por dos técnicos estudiosos del fútbol, que se conocen bien y que poseen filosofías dispares.
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