Desde el traslado del Nazareno de terciopelo morado de San Frontis hasta el Domingo de Resurrección. Desde el tañer de las esquilas del Barandales hasta el toque de corneta y tambor destemplado del Merlú. Desde la algarabía y el alegre sol del Domingo de Ramos al cielo estrellado de Santa Lucía durante la noche de Lunes Santo.
Anoche, la Banda de Música de Zamora guió a los cientos de espectadores por un completo y mimado itinerario sensorial trazado a través de los característicos sones, hábitos, aromas y sentimientos de Pasión de la Semana Santa zamorana. Un espectáculo unitario bajo la firma y voz de Sara Pérez Tamames y con el sello de la Banda de Música de Zamora en colaboración de un armónico coro formado por bajos, barítonos y tenores zamoranos que entonaron cantos como ‘La muerte no es el final del camino’ o el célebre ‘Jerusalem’.
Además, como cada año, el concierto de marchas procesionales supuso la primera actuación oficial para los nuevos componentes de la Banda, quienes recibieron el aplauso de los espectadores y un pequeño detalle de bienvenida de parte de la formación musical. Un regalo que también fue otorgado al alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, en agradecimiento por su colaboración y compromiso con este colectivo.
Asimismo, el compositor zamorano David Rivas entregó de forma simbólica la partitura de ‘Camino del Sepulcro’ al presidente de la Real Cofradía del Santo Entierro. Una obra creada por el músico toresano que rinde tributo a los cargadores del grupo escultórico ‘La Conducción del Sepulcro’ y que fue ejecutada por la BMZ en primicia tras su estreno a mediados de enero en la capital madrileña. Sonora ovación final brindada por los cientos de espectadores para la nueva marcha y también para el renovado concierto 'La pasión según la BMZ', que se volverá a repetir el próximo sábado día 12 de marzo a las 20:00 horas en el Teatro Principal, a tan sólo ocho días del comienzo de la Semana Santa.
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