Francisco Guarido ya es el candidato de Izquierda Unida a la Alcaldía de Zamora. La asamblea de la formación ha confirmado este domingo lo que era un hecho desde que se cerrara el periodo para la presentación de alternativas a nivel interno sin oposición alguna al veterano concejal. De este proceso, también ha salido el nombre del candidato a procurador en las Cortes de Castilla y León, que será, también sin sorpresas, Miguel Ángel Viñas.
En todo caso, el protagonismo ha recaído este domingo en Guarido que, a menos de cien días para las elecciones, ha comenzado su precampaña para consolidar a Izquierda Unida como principal alternativa al Partido Popular en las urnas: "Aquí estamos otra vez, con el apoyo absoluto de la asamblea y para llevar a cabo una campaña real y no de selfi", ha comenzado explicando el veterano dirigente, que ha remarcado de nuevo que "hay una oportunidad muy importante" para el partido en los comicios de mayo.
Del mismo modo, Francisco Guarido ha asegurado que IU puede ser "la argamasa que una a la izquierda" para "aportar estabilidad a un cambio que debe ser organizado". En ese sentido, ha incidido en que los responsables del partido son "gente con honradez, que mira hasta la última peseta" y ha dejado clara su intención de hacer todo lo posible por provocar un cambio de rumbo en el Ayuntamiento: "Queremos mandar a la oposición al PP", ha reconocido.
En este punto, tanto Guarido como Viñas han realizado un ejercicio de realismo político y han tendido la mano a posibles "cooperaciones" o pactos para alcanzar el gobierno municipal: "No somos ingenuos. No esperamos que Izquierda Unida saque mayoría absoluta. Para gobernar, tendremos que pactar, pero eso no es nada nuevo para nosotros", ha apuntado el candidato a la Alcaldía, que ha insistido en la pertinencia de que sea IU quien lidere esa posible coalición.
Por otro lado, el concejal del Ayuntamiento ha expuesto un pequeño balance de la gestión de Valdeón y ha hablado también acerca de su posible sucesora como candidata del PP, Clara San Damián: "La alcaldesa se ha caracterizado por echar balones fuera. En la primera legislatura, la excusa fue el tripartito; en la siguiente, la crisis económica. Y la presunta candidata fue la presidenta de la funesta Sociedad de Turismo, que sirvió para tirar dos millones de euros por el desagüe. Su paso por el Ayuntamiento y por la Diputación se ha traducido en nada", ha concluido Guarido.
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