“Todavía, 28 años después de mi primer día como concejal, recuerdo la sensación de enorme responsabilidad que me invadió y que aún ahora me invade”. De este modo ha iniciado Luis Vicente Pastor su discurso de despedida en el Pleno Municipal del mes de febrero. El veterano militante socialista ha leído un texto emotivo, carente de reproches y con diversos elogios repartidos entre compañeros y rivales políticos.
El ya exedil ha recordado que “la honradez no es una virtud para ser concejal, sino una condición” y ha lamentado “la pérdida de valores” a la que ha asistido desde su asiento durante prácticamente tres décadas: “Aquí se queda una parte muy importante de mi vida”, ha asegurado Luis Vicente Pastor, que no ha querido cerrar su intervención sin unas palabras de agradecimiento para la alcaldesa, que ha facilitado a los socialistas la posibilidad de despedirse en su última sesión como representantes municipales: “Reconozco en Valdeón, aparte de su capacidad para la gestión, la condición de ser una buena persona”, ha concluido.
Tras las palabras del histórico socialista, ha llegado el turno para Óscar Díaz, que tampoco ha realizado referencia alguna al conflicto interno que ha motivado su dimisión: “Me voy con la conciencia tranquila, la cabeza alta y el corazón compungido”, ha destacado el exconcejal, que ha tenido buenas palabras para cada uno de los portavoces de los distintos grupos: “A Manuel Fuentes, le doy las gracias por confiar en mí y le digo que ha sido un orgullo especial; a Laura Rivera, la portavoz de un partido con el que me cuesta encontrar diferencias, le deseo suerte y acierto; a Miguel Ángel Mateos le doy las gracias por su conversación y su sentido del humor y añado que, para mí, ha sido una sorpresa agradable; y a Rosa Valdeón he de reconocerle que es una señora, que no ha hecho leña del árbol caído y no ha querido sacar provecho. Tiene elegancia y señorío”, ha remarcado el exrepresentante socialista.
Por último, tras una brevísima ronda de agradecimientos de Consuelo Pombero, Manuel Fuentes ha intervenido para “pedir disculpas por no haberlo hecho mejor” y ha incidido en que su grupo “ha apoyado, ha criticado con dureza cuando se ha dado el caso y ha defendido los intereses de la ciudad”. “Hemos realizado más de 500 propuestas y estoy seguro de que, gobierne quien gobierne, muchas de ellas se van a cumplir”, ha zanjado el exsocialista en sus últimas palabras como portavoz.
Tras la intervención de Fuentes, los cuatro concejales salientes han abandonado sus asientos y han depositado ante el secretario su acta de renuncia antes de recibir la medalla que todos los ediles se llevan al abandonar la corporación municipal. A continuación, se han marchado del Pleno entre abrazos y gestos de complicidad con los que han sido sus rivales políticos y han dejado a Adoración Martín y a Ismael Aguado como únicos representantes del PSOE. Los ediles suplentes ocuparán su lugar en el próximo Pleno.
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