Al pie de la casa de Laura Gago, la joven águeda que toma el mando en este año que entra, las 'cofradas' de Andavías cumplieron, un año más, con la tradición del 'salto del piorno', una actividad que consiste en pasar, con los engorrosos vestidos, por encima de una hoguera. Esta localidad de la Tierra del Pan es una de las pocas que aún conserva este acontecimiento que supone uno de los actos centrales de esta festividad invernal.
Una por una, en parejas o en grupo, las águedas se han elevado por encima del fuego al son de la música, mientras las más veteranas las observaban desde fuera del círculo o bailaban al ritmo de la flauta y el tamboril. A medida que la hoguera iba disminuyendo, los espectadores, muchos de ellos familiares, se han unido también a la fiesta de este grupo de 'cofradas' con más de 300 años de Historia a sus espaldas.
Laura Gago, que tomará el mando una vez finalicen las fiestas de este año, ha destacado la importancia de "reivindicar el papel de las mujeres en las familias" y ha remarcado la sensación de "unidad" que genera entre las mujeres del pueblo el hecho de pertenecer a la cofradía. A su vez, ha incidido en la necesidad de modernizarse y ha pedido que los estatutos permitan entrar a aquellas que estén casadas por lo civil.
Este sábado, las águedas de Andavías correrán el gallo antes de incluir a sus maridos en las actividades con la cena de confraternización. Las verbenas nocturnas acompañan unas fiestas que llenan de vida la localidad en el duro invierno y que perviven gracias a la ilusión de las mujeres por disfrutar de una tradición de origen remoto.
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