El volumen de negocio de Caja Rural aumentó un 4,4% en el 2015 hasta alcanzar los 2.626 millones de euros. Así lo han confirmado el presidente de la entidad, Obdulio Barba, y su director general, Cipriano García, en la presentación de los resultados del último ejercicio. "Nos llena de orgullo y satisfacción. Tenemos un modelo solvente y firme de una banca de valores basada en la proximidad", ha señalado Barba.
Del mismo modo, Caja Rural mejora los ratios de eficiencia (40,5%) y de solvencia (15,2% a partir de mayo) con respecto al ejercicio 2014, reduce la tasa de morosidad al 8% y aumenta en más de un 15% sus recursos propios hasta alcanzar los 156 millones de euros: "Cumplimos por encima de la media", ha advertido Cipriano García.
Por otro lado, la entidad financiera aumentó en 2.000 su número de socios con respecto al año anterior, hasta llegar a los 44.000, y alcanzó los 113.000 clientes. Además, elevó el beneficio después de impuestos, que se situó en ocho millones de euros.
AUMENTO DEL NÚMERO DE EMPLEADOS
Asimismo, Caja Rural amplió su número de empleados en el 2015 al pasar de 220 a 248, repartidos por sus 90 oficinas. También subió el porcentaje de mujeres en plantilla, hasta el 36,3%, y se mantuvo una media de edad relativamente joven, inferior a los 40 años.
APUESTA POR LO RURAL
Cipriano García quiso recordar también que de las 12.072 soliitudes de PAH registradas en la provincia el año pasado, 5.579 se tramitaron a través de Caja Rural: "Nuestro ADN siempre ha sido agrícola y ganadero", ha subrayado el director general de la entidad financiera.
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