Los aficionados del Zamora disfrutaron como hacía tiempo que no lo hacían en un primer tiempo en el Ruta de la Plata. El conjunto rojiblanco dio un recital ofensivo, generó ocasiones y marcó tres goles para felicidad de unos hinchas ávidos de ver con más asiduidad las diabluras de Moreno, Álvarez y Moreira.
Ya en el segundo tiempo, la situación se enfrió y, con el partido ya decantado, los aplausos llegaron con los cambios. Vílchez, Álvarez y Huertas se marcharon ovacionados tras un partido en el que sólo faltó el acierto en el tramo final.
Sin más goles que los vistos en el primer periodo, pero con tres puntos más en la mochila, el equipo vio reconocido su esfuerzo por unos seguidores que se quedaron hasta el final para despedir a la plantilla en pie.
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