Entonces, los socialistas denunciaron el estado del edificio donde se podían encontrar desprendimientos, zonas erosionas y huellas de actos, instalaciones eléctricas colgando, restos arquitectónicos por el suelo, desconchones de pintura y humedades, ventanales rotos, puertas desencajadas, basura y escombros, escalones rotos, forjados y vigas dañados, techos desprendidos, maleza incontrolada y señalización nula de cara a la peligrosidad del sitio debido a su altura.
A todo esto se han ido añadiendo más cosas en unos pocos meses. Según el PSOE, en el interior del Alcázar existía un habitáculo cerrado con candado donde se guardaba todo el material de los procesos electorales, cabinas y urnas, y se acumulaban restos de material eléctrico. Actualmente el candado se encuentra roto y todo este material está al alcance de la mano de cualquiera. Además, se va acumulando cada vez más basura y escombros y el acceso a la ronda superior sigue estando abierto a cualquier viandante, con el peligro que esto conlleva debido a su precario estado de conservación. El Alcázar de Toro es Bien de Interés Cultural, lo que obliga a su propietario a asegurar su integridad y evitar su pérdida.
"El estado del monumento es vergonzoso y lo peor de todo es que aunque se denuncien estas situaciones, nada se hace por parte del Equipo de Gobierno. Actúan con una dejadez y desidia total, permitiendo que el patrimonio de todos los toresanos se degrade y corra riesgos", han indicado desde el PSOE.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios